CASTELLÓ. El Castellón ha sentado unas bases muy firmes para ser equipo de Segunda División la próxima temporada, pero tiene que rematar el trabajo en las jornadas que restan. Serán seis partidos en los que el equipo de la Plana debe dar el golpe final hacia la gloria, en un proceso en el que el calendario puede convertirse en un aliado preciado para los de Dick Schreuder.
Y es que el conjunto de la Plana tiene unos cruces teóricamente menos complicados que sus rivales más directos, Córdoba e Ibiza. Los castellonenses se enfrentan a más equipos de abajo que de arriba. Inician la secuencia con dos partidos ante rivales que están en zona de descenso. El primero, este domingo, en el campo del Linares, y el siguiente, en Castalia, ante un Melilla que está virtualmente descendido.
Sus dos siguientes compromisos son, a priori, más exigentes, ya que se enfrentan a un Murcia que pelea por entrar en play off, antes de recibir a un Ibiza que se agarra al enfrentamiento directo con los albinegros para mantener esperanzas de acabar en lo más alto. En las dos últimas jornadas, que se disputan en horario unificado, el Castellón visita al Algeciras, que no se juega nada, y cierra en Castalia frente al Atlético Sanluqueño, que lucha por la permanencia.
Los albinegros deben sumar 11 puntos de 18 posibles para ascender sin depender de otros equipos. Pero es probable que logren el objetivo con mucho menos, ya que el Córdoba, que está a ocho puntos, y el Ibiza, a nueve, afrontan calendarios muy duros que no les facilitará acercarse al pleno de victorias. De hecho, uno de sus partidos será el duelo directo que mantendrán en la penúltima jornada y que evitará que al menos uno de los dos pueda sumar los tres puntos.
Al margen de este enfrentamiento, los verdiblancos tienen que verse las caras, entre otros, con el Málaga, en un calendario que inician en el campo del Intercity, donde el Castellón ya ha comprobado lo difícil que es ganar. Los celestes lo tienen más complicado sobre el papel, pues sus tres últimos compromisos serán frente a equipos de arriba: Castellón, el citado Córdoba y Recreativo de Huelva.
Cada victoria que obtenga el Castellón será un paso de gigante hacia el fútbol profesional para los albinegros y cada empate o derrota de sus rivales facilitará más el objetivo.
Las dinámicas también pueden ser reveladoras de cara a la recta final, con un Castellón que ha ganado sus cuatro últimos partidos y unos rivales directos a los que les está costando sumar de tres en tres consistentemente.