CASTELLÓ. El golpe de realidad sufrido por el Castellón con su derrota ante el Cádiz ha dejado una nota positiva: la participación del jugador del filial Pere Marco en los últimos minutos del encuentro.
El futbolista del Amateur ya había debutado en Segunda División en la primera jornada, en el feudo del Eibar. Allí disputó los siete últimos minutos, en lo que fue su bautizo en el fútbol profesional.
El lunes le tocó jugar ante su afición y participó en el único tanto de los albinegros después de sustituir a Jesús de Miguel a cinco minutos de la conclusión.
El valenciano mostró desparpajo en el poco tiempo que estuvo en el campo y fue objeto del penalti que permitió al Castellón acortar distancias. Aunque su participación no sirvió para remontar los tres goles que encajaron los albinegros en apenas siete minutos, sí dejó muestras de su capacidad como integrante del primer equipo.
Pere Marco fichó este verano por el filial del Castellón después de jugar la pasada temporada en el segundo equipo de la Cultural Leonesa, en Tercera Federación. A punto de cumplir 21 años, el de Gandía es uno de los proyectos que está trabajando la cantera albinegra, aunque de momento no ha empezado en el equipo que entrena Pablo Hernández, sino en la Liga Hypermotion.
En estas primeras semanas de competición está aprovechando la escasez de efectivos del Castellón en punta de ataque –el guineano Ousmane Camara está lesionado y el esloveno David Flakus ha estado con la selección sub-21 de su país en los últimos días- para ganarse un sitio a las órdenes de Dick Schreuder y mostrar su valía. Sin duda, una buena carta de presentación para seguir creciendo en el club albinegro.