CASTELLÓ. El Castellón afronta la hora de la verdad después de dejar atrás una pretemporada cargada de buenas sensaciones y que tratará de confirmar este sábado en el arranque de la competición oficial. Los albinegros iniciarán la Liga visitando al Eibar, en lo que será su regreso al fútbol profesional tras el brillante ascenso obtenido el curso pasado.
El equipo de Dick Schreuder llega a este estreno después de ir claramente a más en su fase de preparación. Comenzó su calendario de amistosos perdiendo ante el Levante, pero mejoró considerablemente a continuación con un meritorio empate ante el Valencia y cinco victorias seguidas, frente a Al-Wakrah, Elche, Gimnàstic, Hércules e Ibiza. Su balance realizador no debe pasar inadvertido, ya que ha marcado en 21 ocasiones, destacando sus goleadas frente al Elche (0-6) y el Gimnàstic (1-6).
Además, la pretemporada albinegra ha mostrado el buen nivel de algunos de los recién llegados, como Brian Cipenga y Álex Calatrava, dos de los más destacados en los amistosos veraniegos disputados por los orelluts.
La competición oficial será otra historia, pero el Castellón la afronta con la sensación de haber cumplido con creces en las seis semanas que ha tenido de preparación.
Para el arranque de Liga, Schreuder no podrá disponer de Salva Ruiz, que sigue con su proceso de recuperación de la lesión que sufrió al final de la pasada temporada. Se espera que el valenciano vaya retomando los entrenamientos poco a poco a lo largo de esta semana.
Otro de los jugadores que salían de lesión, Josep Calavera, jugó ante el Ibiza sus primeros minutos y podría estar a disposición del técnico para este sábado, aunque apunta a partir desde el banquillo.