CASTELLÓ. La defensa del Castellón, que en tiempos recientes era fuente de felicidad y dicha para sus rivales por las facilidades que daba, se ha convertido en un muro prácticamente infranqueable en los últimos partidos, lo que se está reflejando de forma notable en los resultados del conjunto de la Plana.
Así, el equipo de Garrido ha pasado en pocas semanas de ser el más insolvente de Segunda División en este apartado al más eficaz y sólido. Los cuatro últimos partidos, saldados con un solo gol en contra, que además fue de penalti, confirman el cambio de tendencia de un equipo que ha minimizado errores en la retaguardia. En esos encuentros, los orelluts han sumado dos victorias y dos empates y han salido de los puestos de descenso.
Ningún equipo de la Liga Smartbank está a su altura, ya que el que más se le acerca es el Málaga, que ha encajado dos goles en las cuatro jornadas más recientes. De los clubes que están peleando por el ascenso directo, el Mallorca, que es líder de la competición, y el Almería, que es tercero, son los que mejor están rindiendo en esa faceta, aunque muy lejos de los números del Castellón, pues han recibido tres tantos cada uno.
De los equipos de abajo, la consiga de mantener la solidez atrás tampoco está siendo aplicada con gran rigor. El conjunto albinegro es el mejor con diferencia en esta secuencia de partidos, seguido por Albacete y Zaragoza, que han recibido tres y cuatro goles respectivamente.
La transformación se ha producido de golpe, ya que los tres partidos que precedieron a esta buena racha se saldaron con un rendimiento defensivo muy deficitario del Castellón. Sus rivales, Mirandés, Fuenlabrada y Girona, aprovecharon las grandes facilidades que dieron los de Garrido para llevarse los puntos y acentuar las deficiencias albinegras en área propia.
Después de esa secuencia, la mejoría ha sido evidente. Para el central albinegro Adrián Lapeña la clave ha estado en cambiar el chip en esta segunda mitad de competición. “En la primera vuelta teníamos el foco más puesto en la parcela ofensiva y los pocos errores que cometíamos en defensa nos penalizaban mucho. Ahora sabemos que para conseguir buenos resultados tenemos que hacernos fuertes defensivamente y todos estamos haciendo un trabajo magnífico, desde los delanteros hasta el portero”, ha comentado el riojano.
La mejoría defensiva mostrada por el Castellón en estas cuatro últimas jornadas marca el camino a seguir de cara a su objetivo de mantenerse en Segunda División. Y es que los albinegros saben que el buen desempeño en parcela propia en las 12 jornadas que restan será fundamental para lograr el propósito.