CASTELLÓ. El empate cosechado por el Castellón frente al Mirandés ha dejado buenas sensaciones por la forma en que se ha producido, después de ir por debajo en el marcador durante muchos minutos. Sin embargo, en Anduva se han confirmado las dificultades que tiene el conjunto albinegro para mantener la portería a cero, lo que está reduciendo sus opciones de victoria.
Los de Óscar Cano tan solo han cerrado su marco en una ocasión, frente al Leganés. En aquel choque, saldado con victoria por 2-0, los albinegros hicieron un trabajo defensivo impecable y aguantaron bien las embestidas de su rival.
Pero en el resto de partidos que ha jugado el Castellón hasta ahora, 14, sus rivales han visto puerta siempre y, por lo general, por errores defensivos graves. El ejemplo más reciente lo tenemos ante el Mirandés, que se adelantó en el marcador aprovechando un mal despeje de Lapeña, que provocó un contragolpe que acabó en gol. El tanto fue anotado en posición dudosa, pero el detonante fue un nuevo regalo de la zaga que permitió al rival atacar en situación muy ventajosa.
La reiteración de estas situaciones impide al Castellón mantener la puerta a cero y le obliga a marcar como mínimo dos tantos para aspirar a ganar, lo que complica sobremanera su objetivo de sumar victorias, teniendo en cuenta que su capacidad ofensiva tampoco está para tirar cohetes.
Frente al Zaragoza, los albinegros intentarán romper esa tendencia y aspirar a la victoria partiendo de una defensa sólida y sin fisuras.