CASTELLÓ. La derrota del Castellón en Alcorcón ha reducido al mínimo el margen del Castellón respecto a la zona de descenso justo antes de afrontar un tramo especialmente complicado. Y es que los albinegros se verán las caras en las dos próximas jornadas con rivales en alza.
Para empezar, un plato fuerte con la visita a Castalia del Mallorca, segundo clasificado, y a continuación, desplazamiento a Canarias para enfrentarse al Tenerife, que mantiene opciones de entrar en la promoción de ascenso después de perder un solo encuentro de los cinco últimos que ha disputado.
Esta secuencia de partidos marcará el devenir de los de Garrido en el tramo decisivo de competición, donde habrá duelos directos con tres de los equipos que también luchan por huir del abismo. El primero será ante el Logroñés. Los riojanos vendrán a la capital de la Plana a cinco jornadas del final, en un partido que apunta a ser de infarto en la zona baja de la clasificación.
Los albinegros necesitan buenos resultados antes de ese choque, ya que lo contrario supondría una presión extra para encarar una parte de calendario de mucha tensión y exigencia mental. El objetivo no será fácil, toda vez que los dos partidos que tienen por delante los albinegros son de gran dificultad.
El Mallorca ocupa puesto de ascenso con ocho puntos de margen sobre su más inmediato perseguidor, el Almería, por lo que podría dar un paso casi definitivo hacia la Primera División ganando en Castalia. El Tenerife, por su parte, ha dejado atrás su mal momento futbolístico y está agotando sus opciones de entrar en el play off de ascenso, después de dejar virtualmente atada su continuidad en la categoría.
Si el Castellón es capaz de obtener buenos resultados en esos partidos, podría llegar muy fortalecido al tramo decisivo. Pero si pincha en ambas jornadas, tendrá poco margen de error en las seis restantes.