CASTELLÓN. La derrota del Castellón ante el Espanyol B, unida a las victorias de varios rivales directos en la pelea por la permanencia, ha devuelto al equipo de La Plana a cuatro puntos de la salvación directa, que es la misma distancia que tenía marcada cuando David Gutiérrez fue destituido como técnico albinegro para ser reemplazado por Óscar Cano.
Siete jornadas han pasado desde entonces y el conjunto orellut vuelve a esos niveles. La diferencia está en que ahora se encuentra a un solo punto del play out, cuando en aquella jornada estaba a cuatro. Además, las sensaciones que transmite el equipo son mejores y los fichajes de invierno han contribuido a dar otro aire a la plantilla. El problema es que la competencia por salir de esas posiciones está siendo muy feroz y el objetivo de la salvación directa requiere un ritmo de puntuación más alto que el que está desarrollando el equipo.
Porque el Castellón ha mantenido un nivel de resultados aceptable en los siete partidos que lleva dirigidos su nuevo entrenador, con dos victorias, tres empates y dos derrotas. Son registros para estar en mitad de tabla, pero la permanencia exige números de equipo cercano a los play off.
Para mejorarlos urge sumar victorias con más frecuencia, pues las tres que acumula en 23 jornadas no le llevan a ningún sitio. Fuera de casa no ha conseguido ninguna y ese es otro lastre que arrastra el equipo. Sus tres últimos desplazamientos han sido positivos, pues ha empatado ante equipos potentes como el Barcelona B, Atlético Baleares y Villarreal B, pero tendrá que lograr algo más para que poder avanzar en la tabla. Este domingo habrá otra tentativa con la visita al campo del Ebro.