CASTELLÓ. El Castellón ha abierto su mayor brecha en lo más alto de la tabla con los cinco puntos que ha establecido de margen respecto al Ibiza. Esta situación idílica, que llega a menos de un tercio de que concluya la Liga, no genera exceso de confianza en el equipo albinegro en su objetivo de seguir remando con fuerza para alcanzar el ansiado ascenso directo.
El técnico albinegro, Dick Schreuder, reconoce que queda mucho por hacer. “Aún restan muchos puntos en juego y para mí la lucha seguirá hasta el final”, ha advertido.
Un equipo que puede dar fe de ello es el Eldense, que el año pasado, a estas alturas de competición, lideraba el grupo con siete puntos de ventaja sobre el segundo y acabó fuera del ascenso directo. No obstante, los de Fernando Estévez lograron subir en el play off.
Treinta y seis puntos en juego dan para mucho, tal como se comprobó la pasada temporada. Y es que en la campaña 2022/23 no solo hubo remontada espectacular del Amorebieta en su camino hacia el ascenso directo. También hubo muchos cambios por abajo.
Por ejemplo, la reacción del Atlético Baleares, que evitó el descenso después de estar a cinco puntos de la zona de salvación. O el caso contrario del Numancia, que se encontraba en plena pelea por los puestos de promoción y que acabó descendiendo tras un terrible final de temporada.
El Castellón cuenta con la fiabilidad como argumento más sólido, sobre todo en Castalia, donde solo ha dejado escapar un empate, ante el Ceuta. Además, fuera de casa también ha competido bien, con siete victorias ya en su bolsillo.
Ahora tiene que rematar la faena en las 12 jornadas restantes, consciente de que la dificultad de los partidos irá en aumento por lo mucho que hay en juego tanto por arriba como por abajo.