CASTELLÓ. La Primera Federación ya es pasado para el Castellón después de su ascenso a Segunda División. Pero antes del adiós definitivo, el club de la Plana está pendiente de percibir el dinero que le corresponde por los derechos audiovisuales.
La cuantía total es de 5 millones de euros, a repartir entre 40 equipos. Y para garantizar dicho cobro -solo se ha abonado una quinta parte hasta el momento-, la RFEF presentó, el 24 de mayo, una convocatoria con ayudas de fondos propios que ascienden a 2,35 millones.
Solo los clubes que hayan presentado en tiempo y forma la documentación podrán acceder a esos fondos. El club que preside Haralabos Voulgaris ya ha enviado toda la documentación para ingresar su parte. Así lo señalan en respuesta a informaciones que apuntan que les resta por cumplimentar dos documentos.
Las ayudas no serán las mismas para todos. Solo un 40 por ciento se distribuirá a partes iguales. El resto dependerá de criterios de clasificación (30%), audiencias de televisión (20%) e incentivos de cantera (10%).
Una de las condiciones es estar al corriente de las obligaciones con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, requisito que el Castellón cumple. Pero puede no ser el caso de todos los integrantes de la categoría, por lo que algunos podrían quedarse sin ese ingreso.
El ascenso de los albinegros a la categoría de plata cambiará por completo la situación, ya que el club de la Plana multiplicará esos ingresos, a falta de conocer la cuantía exacta.
En la temporada 2020/21, la última de los albinegros en Segunda, el ingreso que obtuvieron los orelluts por derechos de televisión fue de alrededor de cinco millones, siendo de los más bajos de la categoría. Es de esperar que ese importe sea mayor en su regreso al fútbol profesional, la próxima temporada.