CASTELLÓ. Los estados de forma de los equipos no son estables durante una temporada, cosa que está comprobando el Castellón con el bajón que sufrido en sus últimas comparecencias.
Los albinegros han perdido vigor en las tres jornadas más recientes, frente a Antequera, Atlético de Madrid B y Ceuta, sobre todo atrás, donde han hecho muchas concesiones.
Los resultados han acompañado en dichos compromisos, con una victoria y dos empates, pero el nivel del equipo ha caído, tal como ha reconocido Dick Schreuder tras el partido del pasado domingo frente al Ceuta.
Se trata de una situación novedosa en un Castellón que hasta ahora siempre respondía bien después de un mal partido. No está siendo el caso ahora, con un equipo que juega con una marcha menos y que ha perdido fluidez y precisión en la circulación del balón, lo que ocasiona transiciones que ponen en jaque al meta Crettaz. Estas situaciones han sido denominador común en los tres últimos partidos que ha jugado el Castellón.
La pegada de los hombres de arriba y las paradas salvadoras de su portero evitaron un disgusto en el encuentro frente al Antequera, resuelto con un engañoso 4-1 tras las clamorosas ocasiones que tuvo el equipo malagueño para marcar cuatro o cinco goles más.
Sus siguientes rivales, Atlético de Madrid B y el Ceuta, también dominaron durante la mayor parte del tiempo y Crettaz los frustró repetidamente con sus intervenciones. En ambos casos, los albinegros sortearon la derrota marcando en la recta final.
Una de las conclusiones positivas que hay que extraer es que al Castellón es difícil ganarle incluso cuando juega mal, lo que da una idea de la fuerza que tiene en la categoría. De hecho, los albinegros llevan siete jornadas consecutivas sin perder.
Otro aspecto favorable para los intereses orelluts es que este bajón no les ha afectado en la clasificación, con el liderato en su poder una jornada más. Porque el Ibiza, que en teoría tenía un encuentro más asequible frente al Atlético Sanluqueño, tampoco fue capaz de ganar y no parece estar mucho mejor que el Castellón.
Aun así, el equipo de Schreuder necesita recuperar sus prestaciones habituales lo antes posible si quiere no depender de los fallos de su rival más directo. Lo próximo que tiene son dos partidos seguidos fuera de casa, frente a Mérida y Atlético Baleares, donde tratará de retomar su lucidez habitual en una temporada que, pese a los últimos partidos, está siendo fantástica para el Castellón.