CASTELLÓ. El Castellón disputa este domingo su primer partido desde la obtención del ascenso matemático a Segunda División el pasado fin de semana. Los orelluts se enfrentan desde las 12:00 horas al Ibiza en un compromiso que, como siempre, podrá seguirse en El Matx de Castellón Plaza y que permitirá prolongar la fiesta que, desde hace una semana, está viviendo la afición castellonense con su vuelta al fútbol profesional.
El encuentro, que apuntaba a ser decisivo en la lucha por la primera posición después del mano a mano que han mantenido estos equipos durante muchas jornadas, se convierte ahora en un acto de celebración para la hinchada albinegra después de asegurarse el primer puesto de su grupo con tres jornadas de antelación. Aun así, el Castellón lo afronta con la seriedad que merece la competición y con el foco puesto en acabar la temporada ofreciendo buena imagen.
Con un Castalia a reventar –este sábado se agotaron las entradas correspondientes a los asientos liberados, que eran las últimas disponibles-, los de Dick Schreuder tratarán de seguir con su buena racha de resultados ante un rival que lucha por obtener la mejor posición de cara al play off de ascenso.
El gran interrogante es la alineación que va a formar el neerlandés y las posibles variaciones que pueda introducir. En su rueda de prensa semanal, el técnico del Castellón dio a entender que no haría cambios masivos una vez logrado el objetivo, aunque sí reconoció que podría dar descanso a los jugadores que sufren algún problema físico. Además, Schreuder advirtió de que no permitirá que sus futbolistas se relajen, por lo que mantendrá la máxima intensidad como exigencia.
El Ibiza hará el pasillo a los jugadores del Castellón a su ingreso en el césped de Castalia, en el primero de los tres gestos de esta naturaleza que se harán al campeón del grupo 2 de Primera Federación en las jornadas que restan.
El club de la Plana ha pedido a la afición que no invada el terreno de juego una vez finalizado el partido, ya que por la tarde jugará el filial en ese mismo escenario, por lo que se quiere evitar que el césped se deteriore. El presidente albinegro, Bob Voulgaris, ha advertido de que podría sancionar a aquellas personas que no respeten esa petición.