El Castellón refleja las dos caras del fútbol en este 2018

24/12/2018 - 

CASTELLÓN (EFE). El CD Castellón recordará 2018 con una extraña sensación de alegría y decepción al ser el año en el que ascendió a Segunda División B en su primera mitad, pero también en el que ha encadenado el mayor número de partidos sin vencer de forma consecutiva de su historia, en el segundo semestre.

Entre mayo y junio el Castellón conseguía clasificarse para la fase de ascenso a Segunda División B de la mano de Sergi Escobar como entrenador tras sustituir en el inicio de la pasada campaña a Frank Castelló. Escobar cogió un equipo que se encontraba en la zona media de la clasificación y lo llevó hasta la fase decisiva de la temporada en la que, tras eliminar al CD Tropezón, a la UE Sant Andreu y al CD Portugalete, conseguía el ascenso que rompía una permanencia en Tercera de seis cursos futbolísticos.

El ascenso llegó sin prácticamente tiempo de ser celebrado por una plantilla que vio como pocas horas después de alcanzar el éxito muchos de sus integrantes eran despedidos por parte del club. Hoy solo continúan tres jugadores: David Cubillas, Marc Castells y Luismi Ruiz.

El que en un principio era un equipo diseñado para luchar por los puestos de promoción de ascenso a Segunda División, se encontró con resultados muy negativos y hasta la jornada 12 no cosechó ninguna victoria. Esta trayectoria provocó que tras la cuarta jornada la directiva destituyera a Escobar, cuyo relevo tomó el valenciano David Gutiérrez, que no consiguió mejorar los resultados de su predecesor.

Así, esta temporada el Castellón solamente ha vencido en dos encuentros ligueros, suma 16 puntos y es penúltimo a 3 puntos de la permanencia tras ocupar en diversas jornadas la última posición. La mala dinámica en la que se encuentra el equipo orellut también condenó a Gutiérrez, que ha sido relevado en el cargo por Óscar Cano. El técnico granadino ha sumado hasta ahora una derrota y una victoria en los dos partidos en los que ha dirigido al conjunto castellonense.

Precisamente, los tres puntos logrados ante el Conquense el pasado sábado permiten al Castellón coger las vacaciones de Navidad con la esperanza de la permanencia. Pero ello no ha borrado la necesidad de acudir al mercado de invierno. Tanto el club como el entrenador reconocen abiertamente la necesidad de reforzar la plantilla durante las próximas semanas con la incorporación de varios futbolistas.

Récord de socios

En el aspecto institucional, el Castellón es el club con mayor masa social de Segunda División B, superando incluso a entidades de categoría superior, puesto que la entidad castellonense cuenta con 13.329 abonados. Además, en 2018 también ha salvado la entidad castellonense un riesgo grave que ponía en peligro su supervivencia: en marzo José Miguel Garrido llegó al Castellón para hacerse con el control accionarial y dotar a la tesorería de un millón de euros con el que abonar la deuda que mantenía con la Agencia Tributaria.

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