CASTELLÓ. La ambición de un equipo de fútbol se mide muchas veces por su rendimiento a domicilio. Si afronta los partidos con la mentalidad de ir a por el rival y buscar los tres puntos permanentemente, deja muy a las claras su altura de miras.
Este es el caso del Castellón desde la llegada a su banquillo de Dick Schreuder. El equipo de la Plana ha crecido considerablemente lejos de Castalia y, ni siquiera su dinámica perfecta como local –ha ganado los diez partidos de Liga que ha disputado en Castalia- le ha restado apetito en sus desplazamientos.
Tal es así que ha logrado superar la marca de victorias que registró en la totalidad de la pasada temporada, pese a que aún le quedan nueve encuentros a domicilio en el presente curso. El Castellón suma, con su triunfo en Málaga, seis victorias lejos de su fortín, cuando el año pasado obtuvo cuatro.
Los seis triunfos han llegado tras diez partidos disputados por los orelluts fuera de Castalia, con un promedio de 19 puntos de 30 posibles que ya firmarían muchos equipos en sus compromisos de casa.
Este registro supone un cambio de tendencia respecto a las dos temporadas anteriores en las que el Castellón ha militado en Primera Federación. Y es que, además de la mejoría mostrada en relación al curso pasado, también ha habido una evolución respecto a la campaña 2021/22, en la que los albinegros totalizaron seis victorias en sus 19 desplazamientos. Ahora tienen las mismas con nueve encuentros aún por jugar.
La base de este éxito, además del buen nivel de los futbolistas, es la mentalidad ambiciosa que ha inculcado Schreuder a su plantilla y que los jugadores ponen en práctica en cada visita. Los orelluts salen a ganar desde el primer minuto y mantienen su propuesta ofensiva hasta el final, incluso cuando están por delante en el marcador.
En Málaga quedó de manifiesto con un triunfo que, pese a la diferencia mínima, resultó cómoda para los albinegros, que tras marcar su tanto insistieron en buscar más renta ante un rival que llegó muy poco al área del Castellón en la recta final.