CASTELLÓ. En estas fechas el fútbol y su mercado de fichajes se encuentran en plena efervescencia. Las direcciones deportivas trabajan a destajo intentando completar las mejores plantillas posibles de cara a la siguiente temporada, casi siempre con objetivos deportivos muy concretos, con un presupuesto limitado y con la presión añadida de mejorar, o igualar, en pocos casos, los resultados obtenidos en la campaña ya concluida.
Para muchas cuestiones, el fútbol sigue anclado en los procedimientos habituales, pero en la actualidad son muchas las herramientas que permiten una mejora sustancial en el acceso y análisis posterior de la información concreta de los futbolistas que puedan encontrarse en el mercado, en base a sus datos recientes de campo. Datos individuales y colectivos que ya manejan los cuerpos técnicos y que permiten interpretar y analizar cada partido al milímetro. Datos que se utilizan, de igual manera, a la hora de fichar.
De ello sabe mucho, Álvaro Rius, ex director deportivo de América de Cali y actualmente analista en Best of You, empresa que no solo se dedica a la representación de futbolistas, sino que también trabaja de manera externa con varios clubes en la aplicación de la Inteligencia Artificial en el fútbol. Rius además ha trabajado codo con codo con el ingeniero colombiano Pablo Echeverry en el desarrollo de la aplicación Matics football analytics, que se define como ciencia de datos deportivos.
El analista deportivo castellonense cuenta a Castellón Plaza su método. Se trata de implementar en el trabajo de la dirección deportiva dos cuestiones: de un lado el Big Data y de otro la Inteligencia artificial con la que se contextualizan todos los datos que aportan plataformas de análisis muy utilizadas en el fútbol como Wyscout o Instat.
El Big Data proporciona datos específicos de jugadores, que son cribados en función de la demarcación en el campo, pues se priorizan de manera diferente. Por ejemplo: en un delantero el número de goles por minuto es importantísimo; mientras que en un defensa quizá sea más importante el porcentaje de duelos aéreos ganados o balones interceptados. Ése es el primer filtro, los números del jugador en cuestión, en función de su demarcación en el campo, su historial, equipos y ligas en los que ha militado. Cada dato se mide de manera porcentual puesto que así se comprueba en qué puesto del ranking, por dato concreto, se encuentra entre los jugadores de su demarcación que han competido en su misma liga.
A partir de ahí, la Inteligencia Artificial permite contextualizar todos esos datos. Así se podría realizar una estimación del rendimiento de un jugador en otro club o también buscar perfiles similares a un jugador que haya causado baja. Siempre en base a los datos, el componente personal siempre es algo que escapa al análisis detallado mediante esta manera de proceder y que según Rius también hay que tener bien presente, como la aclimatación a un nuevo club o país, problemas o situaciones personales, etc.
En definitiva, el Big Data ofrece datos de cualquier futbolista y mediante la Inteligencia Artificial se da valor a los datos para su aplicación a la toma de decisiones deportivas. Explica Álvaro Rius que esta es la manera de optimizar el trabajo en una dirección deportiva aunque ésta no sea amplia en cuanto a número de scouts u ojeadores. No en vano, permite realizar un cribado de futbolistas que permita mejorar en el porcentaje de acierto y, así, hacer apuestas, no por nombres sino por un conjunto de resultados concretos y atendiendo siempre a unos parámetros de búsqueda que en un futuro a corto y medio plazo posibilitan aumentar el acierto en las contrataciones.
Un método que el CD Castellón pretende implementar en su Dirección Deportiva con la presencia de manera externa de Álvaro Rius y su particular método. El castellonense reconoce los contactos con el club y la predisposición para que, a través de la empresa Best Of You, Rius aporte su conocimiento en la aplicación del Big Data y la Inteligencia Artificial en el fútbol y en el club albinegro.