CASTELLÓ. El CD Castellón ha visto frustrado su plan de entrenar en La Rosaleda de Málaga durante la concentración que va a realizar la próxima semana en Andalucía al no obtener la luz verde de la Federación Española de Fútbol (RFEF). El organismo que preside Luis Rubiales ha rechazado la petición realizada por el club albinegro alegando razones de seguridad debido a la amenaza del coronavirus, por lo que los de Óscar Cano tendrán que realizar sus sesiones previas al partido por el ascenso a Segunda en otro campo.
Esta decisión también afecta a su rival, el Logroñés, así como al resto de campeones de grupo (Atlético Baleares y Cartagena), que también disputarán el play off exprés en el feudo del Málaga CF. Además, los segundos, terceros y cuartos de grupo tampoco podrán pisar las sedes de sus eliminatorias hasta el día del partido.
Al no poder ejercitarse en el escenario del encuentro, la concentración del Castellón en Andalucía pierde parte de su sentido. Por ello, la expedición albinegra partirá de la capital de la Plana muy pocos días antes de su final. El plan es viajar el 15 de julio, tres días antes de enfrentarse al Logroñés, pero no se descarta que el desplazamiento se retrase 24 horas.
Una vez en la Costa del Sol, el conjunto orellut se alojará en un hotel marbellí y entrenará en el campo de La Quinta, gestionado por el complejo de Marbella Football Center, y que se encuentra muy próximo al lugar de concentración del equipo.
Si el Castellón consigue el ascenso directo el 18 de julio, regresará a casa al día siguiente. Si no logra su propósito, permanecerá en tierras andaluzas al menos hasta el 23 de julio, fecha en la que disputaría la ronda de semifinales ante uno de los ganadores de la fase de cuartos de final.