El código ético de Compromís genera fricciones en Castellón: Vila-real se desmarca y rechaza firmarlo

CASTELLÓ. El documento ético aprobado este martes por la ejecutiva de Compromís genera las primeras fricciones en Castellón. La alcaldable y portavoz del grupo municipal de Vila-real, María Fajardo, se desmarca de la dirección nacional y rechaza suscribir el código para concurrir a los comicios del 28M, como así se exige a los candidatos. "No estoy de acuerdo. Atenta contra la libertad individual", asegura para advertir que "mi candidatura no piensa firmar el papel", anuncia.

Fajardo espera que su acto de rebeldía no le pase factura, "porque sería tirar al garete cuatro años de trabajo", en referencia a la legislatura. "Habría que crear un grupo nuevo para afrontar las elecciones cuando el que existe está consolidado", añade. También considera que aceptar internamente su decisión representaría una demostración del talante democrático de la propia coalición valencianista, integrada por las formaciones Més, Iniciativa y Els Verdes.

La alcaldable insiste en que adherirse a un manifiesto para avalar la condición de candidato "es algo que no se hace en ninguna formación. Cuando entras en un partido, compartes su ponencia política y sus valores. No necesitas firmar ningún documento ético", reitera. "Además, es una extracción de los estatutos de los tres grupos que componen Compromís", prosigue.

La polémica con la ley trans

En este punto, Fajardo matiza que de su negativa no subyace una posición contraria a la defensa de los derechos de las personas trans, un tema que en el seno de la formación valencianista está generando mucho debate, especialmente en las redes sociales. "No tengo nada en contra de las personas trans. Aquí, cuando se aprobó la ley autonómica, fui de las primeras en celebrarlo en Les Corts. Otra cosa es que esté de acuerdo con la ley Estatal. Hay algunos puntos que no comparto", precisa. 

La posición de la concejala vila-realense (y su grupo municipal) refleja el sentir de otros cargos institucionales de municipios como Sueras, según ha podido saber este diario. Además, va en la línea de lo expresado este jueves por Bloc i País (Més-Compromís), que muestra su rechazo al documento ético. Esta corriente soberanista aclara que la ejecutiva "no ha contado con la participación de la militancia" para la elaboración del documento, que todos los aspirantes deben firmar para formar parte de las listas de las elecciones de mayo de 2023.

El código ético fue anunciado después de que varios militantes de Compromís reclamaran la retirada de la candidatura de María Viu a la Alcaldía de Burjassot (València) al considerar que difunde "mensajes tránsfobos". Esta representante pertenece a Espai FIGA, grupo feminista de la coalición que también rechazó el documento.

Castelló ciudad lo tiene claro

En Castelló ciudad, tanto su número uno, Ignasi García, como el resto de la candidatura respaldan a la ejecutiva, sin que existan dudas sobre la conveniencia de firmar. "El documento recoge nuestro programa, así como los valores que las diferentes organizaciones hemos aprobado en las ponencias políticas durante los congresos. Por tanto, es lógico que los candidatos defiendan el posicionamiento de Compromís", argumenta el también líder de la fuerza valencianista en la Diputación Provincial.

Ante la controversia suscitada, parece evidente que en el Consell Nacional de este sábado el código ético será uno de los temas estrella pese a que no figura en el orden del día. Fajardo, al igual que otras voces, plantean como una posible solución válida para todos convertir esa compilación ideológica en un documento marco, que solo rubriquen aquellos que se incorporen a las candidaturas en calidad de independientes.