CASTELLÓ. El Consejo de Igualdad de Oportunidades de Mujeres y Hombres del Ayuntamiento de Castelló ha decidido otorgar el premio Olimpia 2024 a Marisa Ribes, por su dilatada trayectoria de 40 años al servicio de los castellonenses y por su lucha por la mujer. Este es el premio que se concede con motivo del Día de la Mujer que este año se celebrará el próximo 15 de marzo en el Salón de Plenos del consistorio, debido a que el 8 de marzo coincide en plena semana de las fiestas de la Magdalena.
El foro, reunido en sesión ordinaria este martes y presidido por la concejala Clara Adsuara, ha determinado en votación reconocer su trayectoria por su contribución a la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres.
Conocida por todos los vecinos de Castellón como Marisa Ribes, es una de las mujeres más apreciadas y valoradas de la política municipal, gracias a su dilatada trayectoria al servicio de los demás, donde ha desempeñado una activa y decisiva labor política, transformando y dejando su huella personal y directa en muchas de las áreas que ha gestionado.
María Luisa Ribes Ferrer nació el 14 de noviembre de 1937 en la ciudad de Castellón. Madre de tres hijos (José Luis, Marisa y Javier) y abuela de cuatro nietos (Jose, Alejandra, Balma y Javier). Es técnico de Comercio y trabajó en esta especialidad en el Sindicato Vertical tras ganar su plaza por oposición. También trabajó en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castellón.
Durante 24 años Marisa Ribes fue concejala de Gente Mayor, de Comercio y Consumo, de Participación Ciudadana y de Sanidad en el Ayuntamiento de Castellón. En el 1985 fundó la Asociación de Mujeres Demócratas, dando visibilidad y voz a un colectivo de mujeres que puso en valor el pensamiento y la participación de las mujeres de la capital en el ámbito político y social, desde un punto de vista liberal, Marisa pensó que las mujeres debían tener su voz y voto.
En 1986 fue presidenta de la Junta de Amas de Casa, Usuarios y Consumidores Lledó. Un cargo que le permitió reivindicar y visibilizar el papel de la mujer y que le hizo dar el salto a la política municipal. Marisa Ribes también impulsó la Asociación de Mujeres Monoparentales defendiendo el derecho de todas ellas a ser independientes.
Trabajadora infatigable, Marisa Ribes ha sido, y sigue siendo, una persona que está volcada en atender y ayudar a los castellonenses, demostrando una vocación de servicio a la ciudad que va más allá incluso de sus responsabilidades directas políticas, consciente del papel que su persona aporta a la sociedad y del valor que su experiencia personal tiene, factores que van ligados a un compromiso con sus ideas y con el progreso de Castellón desde el punto de vista de las personas.
Marisa Ribes ha destacado, y lo sigue haciendo, por su grandísima humanidad, por su capacidad de diálogo y su implicación con todos los colectivos vecinales, a los que atendía no solo desde un punto institucional y de representación, sino que llevaba todos los asuntos hasta el plano personal, para ayudar en la medida de sus posibilidades a todo aquel que requiriera de su mediación, con el fin de favorecer el bienestar social de todos y cada uno de los ciudadanos.
De todas las áreas y funciones que ha desempeñado, dos son las que han marcado profundamente su expediente y su labor como concejal en el Ayuntamiento de Castellón: Gente Mayor y Participación Ciudadana, con las que sigue a día de hoy comprometida y participando activamente.
Si hay un colectivo sobre el que Marisa Ribes ha volcado sus esfuerzos ha sido el de las personas mayores, dejándose la piel por dignificar su vida. Ribes creó la red de Centros de Mayores de Castelló, que siguen vigentes, y vinculado a esta red se encuentra el trabajo de promoción del asociacionismo con más de 30 asociaciones de personas mayores que trabajan por la defensa de los intereses de este sector de población.
La tenacidad de Marisa y su implicación personal en este proyecto logró que desde la Concejalía de Gente Mayor del Ayuntamiento se pusieran en marcha tres programas de voluntariado desarrollados por personas mayores, que ofrecían su tiempo y su trabajo a la comunidad de forma altruista: el voluntariado de protección escolar, el de guías y museos y el voluntariado de acompañamiento en el Hospital Provincial. Además, durante su etapa como concejal se creó el centro Columbretes como punto de referencia de las personas mayores de la ciudad.
Marisa Ribes apostó por las Aulas de la Tercera Edad, los Huertos Urbanos, la sensibilización contra el maltrato, el acercamiento de Europa a los castellonenses, la recuperación y puesta en valor de las tradiciones como les ’Festes de Carrer’.
Marisa Ribes mantiene activa a día de hoy una importante cruzada personal por la integración de las personas con capacidades especiales, especialmente en el caso de la infancia y juventud. Ha sido desde siempre una activa defensora del papel de las AMPA en los colegios, de hecho continúa implicada y ocupada en esta labor en la ciudad de Castelló.