CASTELLÓ. La Generalitat ha iniciado los trámites para reformar y ampliar tres colegios situados en municipios del interior provincial como Segorbe, l'Alcora y Tales. En el último de ellos, la mejora de las infraestructuras educativas es primordial para frenar la siempre preocupante amenaza de la despoblación.
En Segorbe, el Ayuntamiento ha licitado la redacción del proyecto de ampliación y reforma del colegio Pintor Camarón casi cinco años después de que lo reclamara por primera vez a la Generalitat. Las obras unificarán los dos aularios existentes y ampliarán el de Primaria para adaptarlo a la normativa, ya que se había quedado obsoleto. También se ampliará el patio del colegio, se mejorará la acústica del comedor y se reparará la cubierta del gimnasio para poner fin a las filtraciones de agua. El Consell baraja un presupuesto de 9.362.054 euros. A la licitación del contrato se han presentado tres empresas de ingeniería.
En l'Alcora, el consistorio espera desde julio que la Generalitat acepte delegarle sus competencias para activar el proyecto de reforma integral del colegio Conde de Aranda, cuyo coste rondará los 2,5 millones de euros. El alcalde, Samuel Falomir, explica que las obras son una reivindicación de la dirección y del Consejo Escolar del colegio e implicarán la creación de una nueva aula. "El Conde de Aranda fue reformado hace 30 años y ahora necesita una actualización, por eso arrancamos ahora los trámites aunque no sabemos cuáles son los planes del nuevo gobierno de la Generalitat", advierte Falomir.
En el caso de Tales, el Ayuntamiento está inmerso en el proceso de expropiación para lograr el suelo dotacional donde será ampliado el colegio público. Las tres parcelas, que suman 574 metros cuadrados y están incluidas en la modificación 1/2010 de las Normas Subsidiarias Urbanísticas, recaen a la avenida Castellón y a la calle Carta Pobla. El consistorio desembolsará 154.969 euros por el suelo.
Otros municipios del interior de la provincia como Benassal han culminado recientemente diferentes infraestructuras educativas. La alcaldesa de esta población del Alt Maestrat, la socialista Elia García, confirma que ya se ha mejorado la zona de juegos de Infantil y Primaria del colegio Alcalde Fabregat, valorada en 20.893 euros.
Más problemas hay en otras localidades como Almassora, donde la preocupación municipal es culminar obras que suman muchos meses de retraso y desbloquear otras que llevan tiempo en espera.
Sucede, por ejemplo, en el colegio Cardenal Cisneros. El consistorio de Almassora trabaja a marchas forzadas para volver a licitar las obras de reforma después de que el anterior contrato, cifrado en 500.677 euros, quedara desierto en agosto por falta de empresas interesadas. Curiosamente, la nueva licitación será por el mismo importe económico. Se pretende reformar la cocina para elaborar menús completos para 180 alumnos, así como reparar la cubierta y sustituir la caldera de calefacción de gasoil por otra de gas natural. Las obras tendrían que haberse ejecutado ya hace dos años.
Sí están por fin culminadas la treintena de tareas que quedaban pendientes de ejecutar en el nuevo colegio Santa Quitèria. El gobierno municipal PP-Vox decidió iniciar el curso con normalidad el pasado 11 de septiembre a pesar de que el centro estaba a medio acabar, conscientes de que su apertura ya arrastraba casi dos años de retraso, pero ordenó a la empresa Civicons Construcciones Públicas rematar todos esos trabajos fuera del horario lectivo. Es lo que han hecho desde entonces.
Los operarios han centrado su esfuerzo en rematar las obras del gimnasio, la instalación del ascensor y del gas en la cocina, el huerto escolar, la red de climatización y ventilación, la colocación de todo el mobiliario y la carpintería y revestimientos exteriores.
En la Vall d’Uixó también hay problemas que impiden arrancar las obras de derribo y construcción de los tres edificios del futuro aulario del CEIP Rosario Pérez. La empresa Abanizados Coop inició en junio los trabajos de instalación de las aulas prefabricadas donde serán realojados los alumnos pero aún no están listas. El Ayuntamiento le ha ampliado el plazo hasta el próximo 4 de enero. Fuentes municipales explican que aún falta pintar la zona deportiva, colocar el vallado interior, las zanjas exteriores y la red provisional de abastecimiento de agua potable.
Sí hay avances en los trámites para remodelar y ampliar el colegio Sant Vicent Ferrer. El consistorio que encabeza Tania Baños acaba de adjudicar el contrato de redacción del proyecto constructivo a los despachos Cor Asoc y After Estudio por 89.406 euros. Baños destaca que la remodelación del centro es "muy necesitada y demandada", ya que "no dispone de gimnasio y tiene algunas zonas en un estado mejorable”. El aulario tendrá un diseño bioclimático "que atiende a aspectos medioambientales y a criterios de construcción sostenible". Contará con placas fotovoltaicas, se maximizará el aprovechamiento de la iluminación natural y se aprovechará la vegetación contra el efecto isla de calor. También dispondrá de sistemas de ventilación cruzada y de doble flujo de carpintería con rotura del puente térmico y con un sistema de reutilización del agua de lluvia.
También se ha adjudicado el proyecto para la remodelación del colegio Assumpció a la misma compañía. En conjunto, las dos obras tendrán un importe de 3,6 millones cuando se ejecuten.
Por último, donde de momento no hay problemas es en Xilxes. Las obras de subsanación de humedades en el colegio Lluís Vives avanzan a buen ritmo. Se trabaja en todas las cubiertas, en la terraza interior, en el hueco del ascensor, en la carpintería exterior y en varias aulas, entre ellas la de informática. Los trabajos, cifrados en 179.697 euros, los realiza la empresa Construcciones Rafael Zarzoso.