CASTELLÓ. La Conselleria de Educación ha delegado las competencias para la ejecución de las obras de ampliación y reforma del instituto Álvaro Falomir de Almassora. La plataforma Edificant ha elevado la resolución formal para la actuación solicitada por el Ayuntamiento con el objetivo de acelerar el procedimiento para la edificación. Las obras están valoradas en 10,6 millones de euros.
De este modo, la Generalitat acuerda delegar en el Ayuntamiento de Almassora “la adecuación/ampliación en centro público con la finalidad de que las instalaciones resultantes de esta actuación permitan una adecuada ejecución de la labor educativa”. Los trabajos previos, valorados en 325.000 euros, arrancarán en 2021 con la confección del proyecto.
Tal como establece el plan Edificant, el Ayuntamiento ejecutará las obras de acuerdo con el proyecto técnico basado en el programa de necesidades proporcionado por la conselleria de Educación y comunicará cualquier modificación del proyecto. Finalizados los trabajos, el consistorio entregará el proyecto, así como la propiedad del solar y la construcción realizada en éste con carácter previo a la puesta en funcionamiento del servicio público educativo.
“En una misma semana sacamos a licitación las obras de los colegios Embajador Beltrán y Santa Quitèria y recibimos la delegación de competencias que solicitamos en su día a la Conselleria de Educación para el instituto Álvaro Falomir”, ha señalado la alcaldesa, Merche Galí. La primera edil ha reiterado el compromiso del consistorio para acelerar las obras “que acaben con años de olvido hacia las comunidades educativas, condenadas a trabajar y aprender en aulas prefabricadas por falta de previsión”.
Cabe recordar que el complejo educativo de los años 60 contará tras las obras con 24 aulas de ESO, ocho unidades de Bachillerato, dos para ciclos formativos, 10 aulas para desdoblamiento y refuerzo pedagógico, otro espacio para educación especial, dos aulas de música y tres de informática, talleres de educación plástica, tecnología, laboratorio de ciencias experimentales y de física y química, así como gimnasio, vestuarios, cafetería y una biblioteca de 144 metros cuadrados.
El edificio, perteneciente al movimiento moderno de estilo racionalista, está incluido en el catálogo de bienes inmuebles protegidos aprobado por el Consell en 2007. Así, la Unidad de Patrimonio Cultural de la Generalitat Valenciana ha autorizado su derribo tras realizar las catas pertinentes pero insta a replicar el bloque por uno nuevo que respete los volúmenes y materiales existentes. En primer lugar está prevista la construcción de las edificaciones proyectadas en la parcela de 4.791 metros cuadrados que antes ocupaba el colegio Errando Vilar y que se sumará a la superficie actual de 9.906 euros.
El pleno del Ayuntamiento de Almassora aceptó la delegación de competencias de las obras el pasado 20 de noviembre y estrenó así unanimidad en la votación de proyectos incluidos en el plan Edificant dado que, manteniéndose en la oposición, el Partido Popular se abstuvo en los casos de Embajador Beltrán y Santa Quitèria y en este caso votó a favor.