CASTELLÓN. El Consell sí valora medidas que puedan mejorar la situación del sector citrícola castellonense y autonómico. La consellera Elena Cebrián se desmarca de lo que ha venido haciendo últimamente el ministro Luis Planas, quien de momento descarta nuevas iniciativas para tratar de reparar una campaña desastrosa para el campo castellonense y tan solo ha programado una retirada de fruta que, como alertaron las organizaciones agrarias, ha llegado tarde.
De hecho, en la reunión que Cebrián y otros miembros de su gabinete llevaron a cabo este martes con representantes del sector para analizar nuevas iniciativas de apoyo al sector, desde la Conselleria concretaron que solo se ha retirado algo más de un cuarto de las 50.000 toneladas autorizadas.
En la cita, desde el gabinete autonómico se expuso la posibilidad de conceder ayudas de mínimis de hasta 15.000 euros por agricultor en tres años, siempre que este demuestre su pérdida de renta, pero en este punto, que es uno en los que más han insistido las organizaciones agrarias, todavía falta por definir si solo podrán percibir la subvención quienes hayan visto su cosecha afectada por inclemencias meteorológicas.
Asimismo, en la reunión de València también se habló de la posibilidad de que el Institut Valencià de Finances ofrezca préstamos bonificados de entre 30.000 y 50.000 euros, pero esta es una medida difícil de cumplir para un sector que sufre cada año para alcanzar la rentabilidad. Otra vía abierta es una campaña de promoción de la naranja autóctona en los mercados consumidores, que deberá encabezar Intercitrus al estilo de las que llevó a cabo años atrás.
Por todo ello, el presidente de Fepac-Asaja, José Vicente Guinot, destaca que desde la Conselleria "se están moviendo, más lento de lo que nos gustaría, pero se han dado cuenta de que el sector es importante". Asimismo, el técnico de la Unió de Llauradors Ferran Gregori, que asistió a la reunión, alaba las acciones de la Conselleria y resalta que la situación del sector "es lo suficientemente dramática como para hacer un esfuerzo; si no, no sé para qué tenemos a la Administración pública".
En este sentido, desde la Conselleria expusieron en la cita que esta campaña se han perdido "420.000 toneladas" de naranja en la Comunitat Valenciana. La afección se la reparten a partes casi iguales las inclemencias meteorológicas y "la pérdida de mercado como consecuencia de la llegada de naranja de Sudáfrica", apunta Gregori.
Por esto, desde la Unió de Llauradors insisten en que desde la Administración se han de impulsar "medidas estructurales". Entre ellas, elaborar estudios de proyección de consumo para valorar qué variedades de cítricos serán las preferidas dentro de unos años y así poder plantar de acuerdo a ello.
Y es que, de entre las medidas que puedan concretarse en las próximas reuniones (para dentro de un par de semanas se ha programado otra), "posiblemente esta temporada notaremos poca mejoría, pero a ver si para próximas campañas hacemos una base sobre la que ir trabajando", indica Guinot.
De entre lo que ya se ha materializado, Gregori resalta la labor de lobby que desde la Conselleria se ha tratado de impulsar en Bruselas. Al hilo de las reuniones en la capital europea, en la cita se señaló que la queja sobre la desigualdad en la utilización de productos fitosanitarios "es lo que más caló, porque hay una competencia claramente desigual y es un problema de salud del consumidor europeo", remarca Guinot.