CASTELLÓ. (EP). El Servicio de Guardería Rural del Consorcio del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares, formado por los ayuntamientos de Borriana, Almassora, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana, continúa con la campaña 2021 de seguimiento y control de tortugas autóctonas y exóticas presentes en el tramo bajo del paraje fluvial protegido.
Los guardas siguen un protocolo de trabajo específico elaborado por el Servicio de Vida Silvestre de la Consejería de Transición Ecológica. Las tortugas exóticas son retiradas del tramo bajo del Mijares y entregadas a las autoridades ambientales de la conselleria.
En cuanto a las tortugas autóctonas, realizan biometría para cada ejemplar caído en las trampas. Miden y pesan cada animal y apuntan el lugar y el dato de la captura. El Servicio de Guardería Rural del Consorcio río Mijares para atrapar a los reptiles utiliza tres trampas, dos de cebo y una de flotante. Las trampas estarán instaladas durante unos 6 meses.
De momento se han capturado dos tortugas exóticas de Florida (Trachemys scripta elegans). En el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares viven dos especies de tortugas autóctonas: el galápago europeo (Emys orbicularis) y el leproso (Mauremys leprosa). Las galápagos leprosos toleran aguas salobres.
También están adaptados a vivir en los ríos de la Comunitat Valenciana. El galápago europeo, en todo el mundo se encuentra en el norte de África y en la Península Ibérica. La población de estos galápagos en los humedales valencianos está pasando una mala época desde la llegada de las tortugas exóticas de Florida hacia los años 80 del siglo pasado y por la decisión "equivocada" por parte de cientos de propietarios de mascotas de sortarlas en los ecosistemas acuáticos cuando se hacían demasiado grandes y agresivas, según ha informado el Consorcio Río Mijares en un comunicado.
También la contaminación de algunos ríos, acequias y humedales valencianos puede afectar a la población de esta especie ligada a lagunas naturales, albuferas y otras zonas húmedas. El Consorcio río Mijares tiene previsto alargar el período de seguimiento y control de tortugas de agua dulce, ya que durante los últimos años han observado cómo estos animales cada vez entran en hibernación más tarde y durante menos tiempo.
Uno de los principales objetivos del Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares es la recuperación de las dos especies autóctonas que viven en el tramo bajo como son el galápago europeo (Emys orbicularis) y el galápago leproso (Mauremys leprosa), pero para conseguir una óptima recuperación de las tortugas autóctonas deben retirar la mayor cantidad posible de tortugas de Florida y concienciar a la población para que no liberen tortugas exóticas en el paraje fluvial protegido ni en ninguna otra zona húmeda.
El Servicio de Guardería Rural del Consorcio río Mijares colabora desde hace 11 años con la Conselleria de Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana en el control y seguimiento de las poblaciones de tortugas endémicas presentes en el paraje protegido, así como en la erradicación de los ejemplares exóticos.
El Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Millars ha recordado la prohibición de liberar cualquier especie de tortuga exótica al río y, por extensión, de cualquier especie de animal o planta. Algunas personas, por desconocimiento y otros por negligencia, liberan a sus tortugas cuando se han hecho grandes o muy agresivas en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares pensando que le hacen un favor al animal.
Pero todo lo contrario, la presencia de tortugas exóticas como las de orejas rojas o amarillas en los humedales valencianos se ha convertido en uno de los principales problemas de conservación de estos ecosistemas. De hecho la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha catalogado la tortuga de Florida (Trachemys scripta) como una de las cien especies exóticas invasoras más dañinas del planeta.