El Consorcio del Paisaje Protegido del Millars finaliza la campaña de control de tortugas

CASTELLÓ (EP). La guardería rural del Consorcio del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Millars, formado por los ayuntamientos de Borriana, Almassora, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana, ha finalizado la campaña 2019 de seguimiento y control de tortugas autóctonas y exóticas presentes en el tramo bajo.

Este año se han capturado tres ejemplares de galápagos leprosos (Mauremys leprosa) en las lagunas artificiales, ubicadas río abajo de la depuradora de Almassora y que precisamente se alimentan de agua depurada de esta infraestructura.

Uno de los ejemplares, en concreto un macho, no había sido cogido con anterioridad, por lo que se trata de una captura "importante" que demuestra una vez más la relevancia de las lagunas artificiales del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Millars para estos reptiles autóctonos, según ha informado el Consorcio en un comunicado.

Las galápagos leprosos toleran aguas salobres e igualmente están adaptados a sobrevivir en los ríos de la Comunitat Valenciana. Esta especie únicamente en todo el mundo se encuentra en el norte de África y en la Península Ibérica.

Entre los reptiles capturados por los guardas rurales del Consorcio río Millars también ha aparecido un galápago europeo (Emys orbicularis). La aparición de esta especie en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Millars siempre es una "noticia importante" aunque sólo se trate de un individuo.

Según el Consorcio, la población de Emys orbicularis en los humedales valencianos está pasando una mala época desde la llegada de las tortugas exóticas de Florida hacia los años 80 del siglo pasado y por la decisión "equivocada" por parte de cientos de propietarios de mascotas de soltarlas en los ecosistemas acuáticos cuando se hacían demasiado grandes y agresivas. También la contaminación histórica de los ríos y los humedales valencianos afectó a la población de esta especie ligada a lagunas naturales, albuferas y humedales.

La guardería rural del Consorcio río Millars sigue un protocolo de actuación específico elaborado por la Conselleria. Realizan biometrías para cada ejemplar caído en las trampas. Miden y pesan cada tortuga y apuntan el lugar y la fecha. En la campaña actual también han tenido que retirar del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares 2 ejemplares de tortuga de Florida (Trachemys scripta).

Trampas

La guardería rural para realizar los trabajos de captura de los reptiles ha utilizado tres trampas, dos de cebo y una flotante. Las trampas han sido instaladas durante cinco meses en las lagunas artificiales y la zona de Carnicers.

Uno de los principales objetivos del Consorcio del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Millars es la recuperación de las dos especies autóctonas que viven en el tramo bajo como son el galápago europeo (Emys orbicularis) y el galápago leproso (Mauremys leprosa). Pero para conseguir una óptima recuperación de las tortugas autóctonas deben erradicar de la desembocadura del río Millars el mayor número posible de tortugas de Florida.

La campaña comenzó el pasado mes de mayo de 2019 y ha terminado este mes de septiembre, momento en que se inicia la hibernación de los reptiles. La Guardería rural del Consorcio del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Millars colabora desde hace 9 años con la Conselleria en el control y seguimiento de las poblaciones de tortugas endémicas presentes en el paraje protegido, así como en la erradicación de los ejemplares exóticos.