CASTELLÓ (CP/EP). La organización del Festival Internacional de Benicàssim (FIB) ha anunciado este lunes la suspensión de su edición de 2020 debido a la crisis sanitaria del coronavirus y ha informado de que devolverá el dinero de las entradas a las personas que ya habían adquirido su abono para el festival.
El FIB ha explicado que la "situación excepcional de emergencia mundial" por el coronavirus hace "inviable" la celebración de un festival de estas características y ha remarcado, en un comunicado, que su "prioridad" es la salud de artistas, trabajadores y asistentes.
También ha detallado la "imposibilidad" de iniciar las labores de montaje en los próximos días tal y como estaba previsto. Además, ha añadido que un alto porcentaje del público del festival es internacional, proveniente de países como Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania, Holanda, Bélgica o Irlanda, y toda persona que acceda a España desde el extranjero debe pasar 14 días de cuarentena antes de llevar a cabo cualquier tipo de actividad.
En la misma línea, ha expuesto que el 'line up' del FIB está compuesto por numerosos artistas internacionales, cuyas giras en la mayoría de los casos han sido canceladas. En el cartel de este año figuraban Liam Gallagher, Khalid, Vampire Weekend, Foals, The Libertines, Two Door Cinema Club, Martin Garrix, Armin Van Buuren, The Kooks, Rita Ora y The Lumineers, entre otros.
La organización ha precisado que este año se habían vendido más de 37.000 abonos. Los asistentes podrán solicitar la devolución del precio de las entradas y de todos los productos complementarios a través de un formulario en la web oficial, donde se encuentra la información necesaria.
Asimismo, los vecinos de Benicàssim que compraron su abono de manera física podrán solicitar el reembolso de manera presencial el próximo martes 2 de junio de 10.00 horas a 19.00 horas en el Polideportivo Municipal. Deberán llevar la entrada original, una fotocopia del DNI y un documento firmado que pueden encontrar en la web oficial.
"Habrá que esperar a la próxima edición para que miles de fibers regresen a la playa de Benicàssim, pero la música volverá y lo hará con más fuerza que nunca. Volveremos a sentir la arena de nuestra Costa de Azahar en los pies, la brisa del Mediterráneo en la cara y los abrazos de nuestros amigos al cruzar la entrada del festival segundos antes de hacernos una foto sobre esa imagen de FIB que año tras año nos espera impaciente para darnos la bienvenida y encaminarnos al mítico escenario de 'Las Palmas', ha señalado el certamen.
La noticia no ha pillado por sorpresa a los fans del FIB. Además de por razones obvias, la suspensión del festival de Benicàssim llega después de que otras importantes citas como el Primavera Sound o el Mad Cool también dijeran adiós a su edición de 2020. Por eso, aunque es una excepcionalidad que nunca antes se había dado en la historia del festival, todo el público andaba prevenido. A partir de aquí tocará ver qué hace la administración porque el sector cultural no se hunda y las cancelaciones sean lo más 'sostenibles" posibles.
En su caso el FIB ha "ganado", sin obviar las innegables consecuencias que tiene una cancelación de este tipo, más tiempo para repensarse. Tras superar el 25 aniversario con menos público de lo habitual y con un cartel que no terminó de enganchar a sus fans, la organización hizo oficial pocas horas después de terminarse el último concierto de 2019 que el festival cambiaba de dueños. El FIB quedó en manos de los propietarios del Arenal Sound, la empresa valenciana The Music Republic, tras siete años de trabajo bajo el amparo de Melvin Benn y la firma Marawold. Un importante cambio que convertía la de este año en una especie de edición 'cero'. Lo era además porque hasta que no se anunciaron los primeros cabezas del cartel, no había ningún tipo de información sobre cómo renacería el festival. Lo único que hubo durante meses fue una encuesta con la que se sondeaba a sus fans por los artistas que les gustaría ver en su 26 edición. Una especie de carta de Reyes Magos donde poco -o mucho- se podía intuir del nuevo rumbo del FIB.
Esto duró hasta noviembre del año pasado, cuando se iluminaron los primeros nombres del cartel: desde internacionales como Martin Garrix o Rita Ora, hasta nacionales como Manel, León Benavente, Cariño o La Habitación Roja. Un amplio abanico de estilos que terminaron de rematar con unos abonos a mitad de precio. Esto consiguió que el evento fundiera 25.000 entradas en apenas 3 horas. Un éxito seguro para el FIB que, sin embargo, parecía haber quedado anclado a la sombra de su nuevo festival hermano, el Arenal Sound. Y es que son muchos los fans que durante estas semanas han confundido los artistas que iban a una cita con los de otra. Puede que sea por algunas semejanzas habidas entre ellos, pero también porque quizá ni el propio festival ni su público han digerido el proceso de transformación en el que este está metido.