El fin del verano destruye casi 2.000 empleos en Castellón aunque el paro cae ligeramente

4/10/2021 - 

CASTELLÓ. El fin del verano se ha llevado por delante 1.818 empleos en la provincia de Castellón. Este hecho habitual se ha visto acompañado, no obstante, por otro que no lo es tanto. Y es que la cifra de parados también ha caído (muy ligeramente eso sí) en las comarcas castellonenses. 

Concretamente, y como es obvio todavía influido por la crisis de la covid, a día de hoy buscan de forma activa empleo a través de los sistemas públicos 42.286 castellonenses, según el informe mensual del Ministerio de Trabajo y Economía Social. Estos son 146 menos que a principios de septiembre, lo que supone un ligerísimo descenso del 0,34%. En el último año, la cifra de demandantes de empleo en la provincia ha caído en 3.057 personas (-6,74%).

Estas cifras corresponden a quienes buscan empleo en el territorio castellonense. En cuanto a los vecinos de la provincia que están ocupados, a principios de octubre son 240.668, en base a las estadísticas ofrecidas por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. La cifra se ha reducido en las citadas 1.818 personas respecto a septiembre (0-75%), pero aumenta en 12.229 sobre el año anterior (+5,35%).

Y eso que actualmente hay muchos menos trabajadores afectados por los expedientes de regulación temporal de empleo. Según los datos del Gobierno, 1.295 castellonenses estaban afectados a 30 de septiembre por los 526 ERTE todavía en vigor. Hay una mayoría de mujeres (concretamente 783) y, como es lógico, la mayor parte de ellos son trabajadores a tiempo completo (948).

Sube en servicios y baja en el resto

En lo que se refiere al paro, siguen habiendo 10.000 mujeres castellonenses más paradas (26.128 por los 16.158 hombres), mientras los sectores presentan diferentes comportamientos. Así, el mejor a la hora de crear empleo fue en septiembre la construcción, con 88 parados menos; seguida muy de cerca por la industria (-80); mientras también la agricultura, a las puertas de la campaña citrícola, redujo su cifra de desempleados en búsqueda activa de empleo (-57 personas). Por el contrario, el paro creció en servicios, con 73 demandantes más; y el colectivo sin empleo anterior (6).