CASTELLÓ (EFE). El fiscal delegado de delitos de odio de Castellón, Juan Diego Montañés, ha renunciado a la dirección de esta área por la "elevada carga de trabajo" y ha solicitado formalmente su cese, que ha sido aceptado por el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
Según recoge este miércoles el Boletín Oficial del Estado, esta petición fue elevada el pasado 10 de septiembre y, tras su aceptación, se ha hecho oficial con su publicación.
Montañés Lozano fue designado en noviembre de 2011 fiscal delegado de delitos informáticos, especialidad que comprendía la materia referida a la tutela de la igualdad y contra la discriminación, y mediante decreto en enero de 2013 le fueron encomendadas específicamente las funciones delegadas en materia de tutela penal de la igualdad y contra la discriminación.
Sin embargo, este fiscal expone que debido a la elevada carga de trabajo que soporta al ser delegado de delincuencia informática, responsable del Sistema de Información del Ministerio Fiscal (SIMF) y coordinador en la implementación del expediente judicial en la Comunitat Valenciana, todo ello "le dificulta seguir asumiendo la delegación de la especialidad en materia de delitos de odio y contra la discriminación".
La fiscal jefe de Castellón entendió justificada esa renuncia y así lo hizo constar en un escrito elevado a la Fiscalía General del Estado, que también entiende que se cumplen los trámites previstos para su cese.