CASTELLÓ. El Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) ha sacado a pública subasta las naves que tuvo en propiedad en Segorbe la empresa Sáez Merino Textil (fabricante, entre otras marcas, de Lois) hasta el año 2012, cuando el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Valencia puso fin al concurso de acreedores y ordenó la liquidación de la emblemática compañía de ropa vaquera. Sáez Merino Textil se vio obligada a entregar la planta de Segorbe al Fogasa como dación en pago para saldar una parte de sus deudas.
El organismo dependiente del Gobierno de España pretende ahora recaudar un mínimo de 1.474.435 euros por la antigua fábrica situada en el polígono industrial Segóbriga, en término municipal de Segorbe pero lindante con el casco urbano de Geldo.
El antiguo recinto productivo de Sáez Merino Textil, construido en 1981, presenta hoy un estado deplorable. Las tres naves de hormigón con altillo y muelle de carga suman 12.319 metros cuadrados de superficie pero están abandonadas y en ruina tras sufrir numerosos saqueos y actos vandálicos a lo largo de estos 12 años.
La empresa o particular que eventualmente puje por este espacio en estado ruinoso se verá obligado a reconstruir las instalaciones casi por completo, si bien también se hará con la titularidad de una valiosa parcela industrial de 26.902 metros cuadrados.
El Fogasa ya trató de deshacerse de la planta productiva de Sáez Merino Textil en octubre de 2022 a través de una primera subasta. En aquella ocasión nadie pujó por las instalaciones, que fueron tasadas en 1.644.931 euros.
Sáez Merino Textil fue durante décadas un referente de la ropa vaquera en España. Llegó a dar trabajo a unas 1.100 personas y comercializó marcas icónicas como Lois, Caroche, Caster Jeans y Cimarrón. La mercantil, que ya salvó una suspensión de pagos entre 1992 y 1999, volvió a entrar en números rojos en 2004 tras resentirse las ventas por la fuerte competencia china. Apenas un año después se vio obligada a despedir a 542 trabajadores y a cerrar cuatro de sus seis fábricas de confección: Torrent, Carcaixent, Casas Ibáñez y Ayora.
En 2006, Sáez Merino Textil entró en suspensión de pagos y clausuró las factorías de Cheste y Segorbe, una agonía financiera que acabó en 2012 con la liquidación de la empresa.
El Ayuntamiento de Segorbe nada puede hacer ahora para intervenir en este segundo proceso de subasta aunque sí le conviene la venta del solar a un tercero con la esperanza de que se desarrolle en ese terreno otro ambicioso proyecto empresarial que revitalice el polígono industrial Segóbriga.
En los últimos años, al calor de las generosas subvenciones del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), el consistorio segorbino ha ejecutado diferentes obras de mejora de polígonos industriales. La próxima está prevista en El Santísimo, aunque tardará en ser realidad porque la licitación del contrato, cifrado en 128.429 euros, ha quedado desierta por falta de empresas interesadas.
El Ayuntamiento pretende implantar un sistema de vídeovigilancia con siete cámaras, sustituir cinco bocas de riego contra incendios ubicadas en las calles principales del polígono, remodelar una parte de los viales para facilitar el paso de camiones, señalizar los puntos de aparcamiento de vehículos pesados, colocar un directorio de empresas y placas indicativas de calles, instalar un medidor de turbidez del agua para mejorar el suministro e implantar un servicio de correos y paquetería. El polígono El Santísimo cuenta con una superficie de 69.503 metros cuadrados.