CASTELLÓ. La amplitud de la plantilla del Castellón tendrá más sentido que nunca este domingo con motivo de la visita a Castalia del Real Murcia, equipo con el que los albinegros cerrarán su actividad competitiva en 2023.
Y es que los orelluts podrían afrontar este partido sin tres de sus pilares fundamentales como son Óscar Gil, Raúl Sánchez y Salva Ruiz, que arrastran problemas físicos. Además, es baja segura por sanción Sebastian Gronning tras su expulsión en Córdoba y hay serias opciones de que la lista de ausencias se amplíe con Gervane Kastaneer y Jeremy de León. Esto dejaría al Castellón sin seis de sus efectivos.
Las situaciones que más preocupan son las tres primeras al ser jugadores fundamentales en los esquemas de Dick Schreuder. El caso de Óscar Gil tiene ya cierta antigüedad al haberse perdido un mes de competición por una lesión muscular de la que no se acaba de recuperar. El central navarro no ha entrado en las cinco últimas convocatorias y aún no sabe cuándo va a estar a disposición del equipo.
Raúl Sánchez, por su parte, fue sustituido al descanso del partido ante el Linares por problemas físicos y no ha estado en las dos siguientes citaciones, ante Oviedo y Córdoba. El último en sumarse a la enfermería es Salva Ruiz, que no pudo acabar el choque de El Arcángel por un golpe en el tobillo cuyo alcance está aún por conocerse.
Ante este panorama, Schreuder podría recurrir a su fondo de armario con la incorporación al once de futbolistas poco habituales en la titularidad. Ese recurso llegaría avalado por la sobresaliente actuación de los suplentes en la eliminatoria de Copa del Rey de la semana pasada frente al Oviedo. Aquel día, futbolistas como Borja Granero y Mamadou Traoré demostraron que son alternativas fiables en Liga cuando la ocasión lo requiera.
Alguno de aquellos héroes coperos podría encontrar protagonismo este domingo, en Castalia, en un partido en el que el Castellón busca asegurarse el liderato antes del parón.