CASTELLÓN. Buscar una solución para las desaladoras. Al menos eso es lo que parece pretender el Gobierno, aunque sea a medio plazo. Con este objetivo, en el proyecto de Presupuestos de este 2019, Acuamed ha recogido, con vistas a comenzar las obras en 2021, una nueva inversión con la que repartir los costes de las plantas entre más municipios de los que actualmente tienen convenio en vigor para abastecerse de sus aguas.
Concretamente, Acuamed plantea construir nuevas conducciones para ampliar la red de distribución de la desaladora de Cabanes-Orpesa. Este proyecto, para el que estima un coste de 8,2 millones de euros, se ejecutaría entre 2021 (2 millones) y 2022 (los 8 restantes) e iría de la mano de la red de tuberías que ya había planteado en años precedentes para la otra planta de la provincia, la de Moncofa. Respecto a esta, que en su día pretendía llevar agua a Vila-real y el sur del área metropolitana de Castellón, incrementa su montante en casi dos millones hasta los diez.
Sin duda, todo esto viene marcado por los problemas que están planteando los cinco ayuntamientos que en su día firmaron el convenio (Moncofa, Xilxes, Cabanes, Orpesa y Benicàssim) para hacerse cargo del funcionamiento y amortización de las plantas, que tienen que entrar en producción antes de abril para no tener que devolver a la Unión Europea algo más de 33 millones de euros que recibieron para su construcción. Aunque ya hay acuerdo con los consistorios para que las desaladoras comiencen a dar agua este trimestre, el pacto solo plantea una moratoria y de lo que se trata es de encontrar la viabilidad de ambas infraestructuras sin que los ayuntamientos incurran en graves problemas económicos.
Esta previsión futura es la inversión más destacada de unas plantas para las que, esta vez sí, parece que se pagará la liquidación del contrato de obra, una dotación de 3,8 millones que viene repitiéndose en los últimos proyectos de PGE pero que no se llega a abonar porque las instalaciones no arrancan.
Otra de las infraestructuras castellonenses que se repiten año tras año en los Presupuestos es el Archivo histórico provincial. En el proyecto que acaba de presentar el Ejecutivo de Pedro Sánchez, esta obra aumenta de presupuesto hasta los 11,3 millones de euros (suma algo más de uno). Asimismo, aunque la dotación para el ejercicio al que se refieren las cuentas se incrementa de 120.000 a 500.000 euros, el hecho de que los trabajos constructivos no hayan comenzado aún deja en saco roto la previsión del anterior proyecto de presupuestos de materializar este año 3,2 millones de euros. Así, esta es la dotación que ahora se prevé para 2020.
Y no solo eso, sino que el plazo para llevar a cabo la adecuación del antiguo Col·legi Universitari de Castelló aumenta en un año, hasta el 2022. Y eso siempre que se cumplan las previsiones y este 2019 comiencen los trabajos.