CASTELLÓ. El alcalde de l’Alcora, Samuel Falomir, ha asegurado que las obras de remodelación y ampliación del IES Ximén d’Urrea arrancarán durante el primer trimestre de 2021 si las previsiones más optimistas se cumplen.
En declaraciones a Castellón Plaza, el primer edil socialista ha explicado que el contrato de redacción del proyecto constructivo ha sido licitado por 272.444 euros. La empresa adjudicataria dispondrá de un mes de tiempo para elaborar el proyecto básico y otros dos meses más para el proyecto de ejecución, por lo que la tramitación de las obras “aún tardará”. “Teniendo en cuenta que la ampliación del instituto se llevará a cabo en un año y medio, los alumnos no podrán estrenar las nuevas instalaciones hasta después del verano de 2022 como muy pronto”, ha estimado Falomir.
El consistorio perfiló los detalles de la remodelación del instituto tras varias reuniones con la dirección del centro, que puso sobre la mesa todas las necesidades. Hay que tener en cuenta que el IES Ximén d’Urrea fue inaugurado en el año 1983 y desde entonces no se ha realizado ninguna mejora. Todas las instalaciones mantienen su estética de origen. Los 4,4 millones de euros que costará la remodelación irán a cargo de la Conselleria de Educación con cargo al Pla Edificant.
La obra más importante será la construcción de un nuevo edificio de planta baja y dos alturas adosado al actual en su ala norte. Contará con seis nuevas aulas, un taller de tecnología, un aula de música, una cafetería nueva, un gimnasio de 323 metros cuadrados y un porche exterior. El actual transformador eléctrico será reubicado en otro punto de la parcela del instituto.
El aula de música del antiguo aulario se trasladará al nuevo edificio y estará insonorizada. Los talleres de neumática, el laboratorio de electricidad y el almacén se transformarán en dos aulas y se reformarán todos los aseos. La zona de la planta baja que alberga ahora el salón de actos se reformará para ser una gran sala de profesores, un aula multidepartamental y una zona administrativa. La actual primera planta será redistribuida para crear dos aulas de informática y el laboratorio de física y química. Además, se sustituirá la cubierta en la segunda planta del viejo edificio y se reformará para que albergue el laboratorio de biología y geología.
Por último, el consistorio planea la demolición del actual gimnasio y la construcción de uno nuevo en otra ubicación de la parcela para ampliar así el patio. La culminación de las obras permitirá retirar las aulas prefabricadas.