CASTELLÓ. El Nazmiye Ana, que el pasado viernes puso su quilla al sol en el muelle del Centenario con el trágico resultado por todos conocido, volcó en su primera carga en el puerto de Castellón. Hasta la semana pasada, el buque turco -aunque con bandera panameña- solo había atracado en una ocasión en los muelles del Grau, el pasado mes de abril, señalan desde la Autoridad Portuaria de Castellón. Y entonces su operativa consistió en una descarga de granel sólido.
En los últimos días se han alzado numerosos interrogantes alrededor del mercante, que fue botado en 1986 y que en sus 35 años navegando alrededor del mundo ha tenido al menos nueve nombres diferentes, con sus correspondientes cambios de armador y de bandera. Actualmente su armador es la compañía turca Sinop Shipping y como se ha dicho navega bajo bandera de Panamá.
Ahora el buque y la carga que ya tenía sobre él centran las labores de los buceadores para el rescate del cuerpo del estibador desaparecido el pasado viernes, que todavía no han dado fruto. Asimismo, la investigación abierta tratará de esclarecer las causas de un siniestro que ha conmocionado a la comunidad portuaria castellonense.
Tanto es así que, aunque el puerto de Castellón reabrió al tráfico el pasado lunes, las labores de estiba sobre muelle aún no se habían retomado a primera hora de este miércoles. Aunque los servicios de recepción y entrega sí han vuelto a la actividad, el colectivo de estibadores decidió este martes en asamblea volver al trabajo cuando cuenten con medidas de seguridad que reduzcan los riesgos derivados de accidentes de este tipo.
Las medidas son, fundamentalmente, que al pie de las grúas haya chalecos y flotadores salvavidas, así como una camilla con la que proceder al rescate y traslado de los posibles accidentados. Si las terminales disponen estas dotaciones, la actividad volverá a PortCastelló... excepto en la zona que todavía guarda a un miembro de la familia estibadora castellonense.
