CASTELLÓN (EP). El obispo de la Diócesis Segorbe-Castellón, Casimiro López, ha defendido este lunes "el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones religiosas o ideológicas", y ha advertido de que "si el Estado se arroga el derecho de educar a sus ciudadanos, suplantando el derecho originario y natural de los padres, podemos caer en un totalitarismo".
Casimiro López ha realizado estas declaraciones durante la presentación de la Campaña #Yoelijo, que reclama el derecho de los padres a elegir la educación para sus hijos, acto al que han asistido representantes de entidades promotoras de la campaña.
El obispo ha asegurado que la campaña plantea el derecho a la educación para que cada niño logre el desarrollo de su personalidad, "y la educación de los niños corresponde en primer lugar a los padres, no al Estado".
Así, ha recordado que la Constitución reconoce el derecho de los padres a poder educar a sus hijos según sus convicciones religiosas o ideológicas, "por lo que han de poder elegir centro en libertad, y el ejercicio de ese derecho debe ser efectivo y real".
El obispo ha indicado que no solo se trata de poder elegir entre centro de titularidad pública o privada, sino también que los niños sean educados en la convicción de los padres, "porque este derecho afecta también a los centros de titularidad publica", y al respecto ha indicado que el eslogan de 'escuela única, laica y pública' "no es constitucional, porque no ofrece a los padres la posibilidad de educar a sus hijos desde la libertad y, además, la escuela de titularidad pública tiene que ser plural, como la sociedad".
Esto -según ha apuntado- "hay que conectarlo con el artículos 16 de la Constitución que obliga al Estado y a todas las instituciones públicas a ser neutrales ideológicamente".
Casimiro López considera que los padres tienen que tener posibilidad de elección de un colegio que esté conforme a sus convicciones religiosas o ideológicas, y ha subrayado que "si el Estado se arroga el derecho de educar a sus ciudadanos suplantando el derecho originario y natural de los padres, podemos caer en un totalitarismo, es decir, que sea el Estado el que eduque conforme a una ideología concreta a los ciudadanos, y esto no es conforme a la libertad y está cercenando la democracia".
El obispo ha explicado que desde la Diócesis apoyan la campaña, "pues el obispo no debería de tener que salir a defender el derecho de los padres, ya que es algo que los padres deben defender". "No se trata de defender ningún privilegio ni ningún negocio, sino de que los padres puedan tener un ejercicio real de su derecho constitucional de educar a sus hijos conforme a sus convicciones", ha añadido.
Casimiro López ha criticado, como ejemplo, el hecho de que la educación pública tenga la gratuidad de aulas de 0 a 3 años y, sin embargo, no exista subvención para la privada, y ha criticado que "una de las previsiones en la reforma de la Ley de Educación es eliminar como criterio para los conciertos la demanda social, por lo que se va ir ir poco a poco suprimiendo los conciertos".
La campaña #yoelijo, que reclama el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos, ha logrado ya más de 10.000 firmas en los seis días que han transcurrido desde su lanzamiento. Durante la presentación de la campaña en Castellón han participado directores de centros, profesores y padres, que representan a más de 14.000 familias y 36 centros educativos de la provincia.
'Sin educación en libertad, no hay democracia' es el lema de esta campaña porque viene a recordar que éste es un derecho básico amparado por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Convenio Europeo de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, y la Constitución española.
Así viene recogido en el Manifiesto 'Por una Educación en Libertad' que las entidades y asociaciones impulsoras de la iniciativa han suscrito, y que ya cuenta con más de 10.000 firmas a través de la página web.
Según ha explicado el delegado diocesano de Enseñanza de la Diócesis Segorbe-Castellón, Mario Soliva, actualmente, en España hay más de dos millones de niños escolarizados en colegios concertados. En el caso de la Comunitat Valenciana, según datos del Ministerio, el número supera los 200.000, lo que supone un 26 por ciento, aunque la Conselleria de Educación reconoce que en el último curso, del total de nuevos alumnos escolarizados con tres años, un 34% pidieron centros concertados -ocho puntos porcentuales más-.
"Esto supone que 13.280 nuevos alumnos solicitaron colegios concertados, de los cuales un 18% no pudo entrar en la opción seleccionada, según datos de la propia Conselleria", ha añadido.
Soliva ha lamentado que "se estén levantado muros o obstáculos para ejercer la libertad de educación", y ha mostrado la "preocupación" ante la "ruptura del pacto educativo" y que ahora se quieran tomar medidas legislativas "sin el consenso mínimo necesario".