CASTELLÓ. El Castellón aprobó frente al Lleida una de las asignaturas que se le atragantaban con más insistencia esta temporada: controlar los partidos después de ponerse por delante en el marcador.
El equipo albinegro ha protagonizado, de forma repetida, segundas partes aciagas después de liderar el tanteador al descanso. Los partidos jugados en Castalia frente al Teruel y el Atlético Levante, por citar casos muy recientes, evidenciaron la incapacidad del equipo de jugar con el resultado, lo que aprovechaban sus oponentes para arañar puntos de oro en el feudo albinegro.
Esta situación no se dio frente al Lleida tras el gol de César Díaz, que adelantó a los de Óscar Cano en el minuto 20 de partido. En esa ocasión, el Castellón supo cerrar su portería con un buen trabajo defensivo y una dosis elevada de inteligencia para romper el ritmo del rival cortando el juego todo lo que hiciera falta.
Frente a los ilerdenses se vio una versión diferente del Castellón en lo que a control de resultado se refiere. En este sentido, el jugador de banda derecha Joseba Muguruza reconoce que la diferencia entre ese encuentro y otros que ha disputado el conjunto orellut esta temporada es que “hemos sabido tirar de oficio para llevarnos la victoria”.
Uno de los grandes actores de ese ‘otro fútbol’ practicado por el Castellón en el Camp d’Esports fue el mediocentro defensivo Rafa Gálvez, que en los últimos minutos logró desestabilizar a los jugadores de creación del equipo catalán frenando su ritmo de juego con acciones en las que el balón estaba más tiempo parado que en juego. “Teníamos que jugar con cabeza y lo hicimos porque manejamos bien los tiempos después de ponernos por delante en el marcador”, explica el centrocampista.
Es posible que este procedimiento vaya reñido con la filosofía futbolística más refinada que defiende el técnico albinegro Óscar Cano, pero que en una situación como la que vive el Castellón, es necesario para sobrevivir en la categoría, como reconoce el propio entrenador: “La única forma de mantenernos en Segunda B es controlando los partidos y eso lo hemos conseguido en Lleida”, afirma.