CASTELLÓ. El Peñíscola ha certificado su descenso matemático a Segunda División después de empatar ante el Burela (2-2) en el Pabellón Municipal.
Los de Carlos Sánchez necesitaban ganar este encuentro y el último ante el Antequera y esperar los pinchazos de los gallegos en sus dos partidos restantes, pero el empate que han firmado en su duelo directo les deja sin opciones.
Los locales se adelantaron en el marcador en el minuto 15 con un gol de Agustín Plaza, pero el Burela volteó el encuentro con los tantos de Renato y Matamoros, marcados en el minuto 29.
La rapidez con que los visitantes anotaron sus dos goles no hundió al Peñíscola, que siguió intentándolo hasta marcar en el minuto 38 por medio de Rahali. El equipo del Baix Maestrat insistió en busca de un gol que le mantuviera con opciones de salvación, pero el Burela aguantó el resultado, lo que le permite mantener el puesto de play off por la permanencia con cinco puntos de margen sobre los de Carlos Sánchez.
Esta diferencia será imposible de remontar por los peñiscolanos al faltarles un solo partido para el final, por lo que el equipo del Baix Maestrat pone fin a una racha de ocho temporadas en la máxima categoría del fútbol sala español.