El plan con las tascas: fuera la ZAS, espacio gastronómico y cierre a las 23.30 h... en 2026

CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló tiene un plan con las tascas a medio plazo. La monitorización impelida por el equipo de gobierno va más allá de evaluar la posibilidad de eliminar la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en 2026. Si el informe con las mediciones de un año resulta positivo, el objetivo estriba en proteger las calles Barracas e Isaac Peral (y su entorno) como espacio de tradición gastronómica.  

Ese blindaje se traduce en última instancia en recuperar el horario de consumo de alcohol de vía pública que prevaleció hasta 2015, cuando se produjo un cambio de signo político en el consistorio con la irrupción del denominado Pacte del Grau (PSPV, Compromís y CSenM) y la salida del PP. Hasta aquel año se permitió beber en ambas calles y un trozo de Santa Clara hasta las 23.30 horas. Posteriormente, el endurecimiento de las medidas correctoras y el acatamiento de distintas sentencias derivó en una reducción de ese tope máximo, que se fijó en 22.30 horas.

A vueltas con el horario de consumo de alcohol

Incluso, el anterior equipo de gobierno barajó disminuir todavía más ese horario para sacar las tascas de la ZAS, ya que sugirió dejarlo en las 22.00 horas. Una propuesta que generó malestar entre los empresarios que, con el cambio legal, esperaban mayor flexibilidad. De hecho, alegaron en esa dirección, aunque el ejecutivo nunca llegó a resolver el recurso ni tampoco los demás presentados ante la imposibilidad de seguir con el expediente por las valoraciones desfavorables de la Conselleria de Medio Ambiente.

El nuevo contrato para medir el área comprendida entre las calles Vera, Barracas e Isaac Peral y las plazas Santa Clara y Mayor (esquina) plantea instalar lo que se conoce como sonómetros para recoger datos sobre el ruido durante un periodo de 12 meses (no necesariamente deben ser ininterrumpidos según marca la normativa). La empresa adjudicataria, además de realizar esa monitorización en cinco puntos, debe redactar un informe de conclusiones a fin de determinar las opciones de solicitar la supresión de la Zona Acústicamente Saturada.

Asimismo, obliga a la concesionaria a asesorar al Ayuntamiento sobre el procedimiento para decretar las tascas como espacio de tradición gastronómica, un sello de calidad que facilita, entre otras cuestiones, la modificación del horario del cierre respecto al consumo en la vía pública. En este contexto, el Partido Popular siempre se ha mostrado partidario de promover actuaciones encaminadas a mejorar la protección de las calles por su singularidad.

La moción del PP sobre el espacio gastronómico

En 2022, estando en la oposición, el PP consiguió que el resto de fuerzas con representación institucional apoyara una moción para incluir la declaración de espacio gastronómico en la tramitación administrativa enfocada a eliminar la ZAS. El compromiso, recogido en un acuerdo de tres puntos, estableció la necesidad de crear una mesa de negociación de la que formen parte los hosteleros, las formaciones políticas y los vecinos al objeto de buscar una solución consensuada.

Las tascas son Zona Acústicamente Saturada desde el 14 de diciembre de 2010, fecha en que el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publicó el acuerdo de aprobación. En mayo de 2014, el Ayuntamiento aprobó el régimen de medidas aplicables, que se actualizó en enero de 2018. En paralelo, se impulsó la nueva ordenanza municipal del ruido, que determinó en 75 decibelios el máximo permitido hasta las 23.00 horas.

En 2020, justo al inicio de la covid, el equipo de gobierno intentó cesar la ZAS con una monitorización que se alargó más de un año debido a las interrupciones por los estados de alarma. Al surgir distintos contratiempos legales, el conocido como Acord de Fadrell (PSPV, Compromís y Podem-EU) desistió finalmente de su idea unos meses antes de las elecciones municipales de 2023.