CASTELLÓ (EFE).- La portavoz del PP de la provincia de Castellón (PPCS), Salomé Pradas, ha exigido "explicaciones inmediatas" sobre la gestión de la introducción el pasado verano de 50 burros en el parque natural del Desierto de las Palmas con fines ecologistas, un proyecto que ha supuesto un "grandísimo fiasco”, con 10 de los animales muertos "y el resto sin ningún tipo de control".
Pradas ha calificado, en un comunicado, la gestión medioambiental de PSPV y Compromís en el caso de los burros del Desert de "macabra", y ha denunciado que la actuación "incumple toda la legislación que ellos mismos exigen". "No ha habido ningún tipo de control de principio a fin de este proyecto que en su día la Conselleria de Agricultura vendió como un plan estrella y que ha terminado estrellado, y, lo que es peor, con un coste en vidas para los animales altísimo", ha manifestado la popular. En su opinión, "muchos son los interrogantes que se plantean" en este caso, ya que "no se conoce ninguna explotación ganadera de burros en el Grao" y tampoco se saben "los motivos por los que se eligió para formar parte de este programa"
La portavoz del PPCS también exige que, desde la Conselleria, se den los documentos que autoricen el traslado de los animales desde un punto a otro (una guía), "en este caso, además, siendo un parque natural". Del mismo modo, "tampoco se conoce ningún REGA de pastos, y mucho menos se tiene constancia de ningún control veterinario de esos animales, que se liberaron en el paraje y se dejaron a su suerte", ha sostenido.
Salomé Pradas ha destacado que "cualquier explotación ganadera se ve sometida a mil y un controles por parte de las autoridades competentes, en algunos casos de manera asfixiante", mientras que el gobierno del PSPV y Compromís "se salta todas las normas de ganadería y bienestar animal cuando se trata de aplicárselas a ellos mismos". "Han de dar explicaciones sobre un caso muy grave. A simple vista, todo el proyecto es completamente ilegal, un despropósito de mala gestión ganadera, medioambiental y de bienestar animal, sin olvidar que los pollinos son especie protegida por estar en peligro de extinción", ha insistido.
"Los que debían velar por su seguridad se han convertido en sus verdugos, dejándolos a su suerte, sin hacer un seguimiento de ellos y sin control alguno, como demuestra el hecho de que sigan apareciendo animales vagando días después de desvelarse el caso", ha agregado.