CASTELLÓ. El grupo popular en la Diputación Provincial ha reivindicado liderazgo para que la provincia despegue en 2021 frente a las políticas de la izquierda “que amenazan con enterrar las fortalezas de esta tierra única”. El portavoz del PP en la institución provincial, Vicent Sales, ha considerado el Plan Reactivem y el Fondo de Ayuda con la Despoblación como líneas rojas del proyecto del PP para esta provincia que “deben estar presentes en las cuentas del próximo ejercicio”.
Para Sales, “la provincia que logró despegar con el PP, no puede acabar hundida con un PSOE y Compromís que se conforman con cubrir el expediente y abandonan el esfuerzo y el sacrificio que merece esta tierra de oportunidades”. Y este compromiso que el PP defiende debe traducirse en inversión. Por un lado para desarrollar el Plan Reactivem 135 que los populares dotan con 20 millones de euros, “y que incrementamos de forma ostensible para que llegue a todos los rincones de nuestra provincia”.
Por otro lado, con un fondo directo a los que menos tienen dotado con un millón de euros. “La Diputación se escuda en el Consell para excluir a municipios de nuestro interior de un fondo que es vital para su supervivencia”. “Hemos de ser capaces de igualar en liquidez a la inversión que confiere el Consell y hemos de hacerlo porque, sencillamente, hay dinero sobrado gracias a la herencia que la izquierda ha recibido del PP”.
El portavoz del PP en la Diputación reclama “arrojo y convicción” porque “Castellón lo merece”. Y solo con ese “ímpetu y tesón lograremos que esta provincia lidere el tren de las oportunidades en lugar de convertirse en el vagón de cola de la desaceleración”.
El PP considera este eje de reactivación económica básico para poner en marcha a la provincia y enfrentar un 2021 crítico con todos los mecanismos “a nuestro alcance”.
A él suma el eje sanitario, “primordial en un momento de pandemia y dotado con 1,5 millones de euros”. El impulso económico y el de oportunidades para el territorio, dotados con 5 y 4 millones de euros, respectivamente. Y por último un eje social, con 1 millón de euros que garantice la debida atención domiciliaria que merecen “nuestros vecinos” en un momento tan excepcional como el actual.