CASTELLÓ. El Partido Popular en la provincia (PPCS) acusa al president de la Generalitat, Ximo Puig, de favorecer a las empresas de sus hermanos, con subvenciones directas por un importe de 20 millones de euros, a costa de las inversiones en los municipios de Castellón.
Según el secretario de Política Local, Salvador Aguilella, la deuda del Consell en materia educativa o de dependencia supera los 25 millones de euros. "A esta cifra había que sumarle los datos que algunos alcaldes del PSOE están ocultando al PP pese a sus peticiones", en referencia, por ejemplo, a los munícipes de Vila-real, José Benlloch, o de la Vall d'Uixó, Tania Baños.
El débito, en opinión de Aguilella, está genenrando "graves tensiones en las tesorerías de los ayuntamientos", ya que "al final se tiene que hacer frente a pagos por parte de los consistorios mientras la Generalitat no cumple". Así, se refiere a los 3 millones de euros sin transferir a Alcalà de Xivert, los 1,7 millones de euros a Onda o los 350.000 euros a La Llosa.
El secretario de Política Local popular recuerda casos "flagrantes" como el "publicitado" Fondo de Cooperacións, "un anuncio de Puig que suponían 4.672.000 euros para los ayuntamiento y que, además, en su propia resolución aseguraban que se iban a pagar en el primer semestre del año y que no han pagado ni un euro".
"Lo mismo ocurre con el Plan contra la Despoblación, que implicaba 1.386.926 euros por parte de la Generalitat y que no han pagado". A consecuencia de ello, tal cual precisa Aguilella, se produce una "asfixia" que se suma a proyectos como el Plan Edificant, "que no lo están pagando", así como "cuestiones básicas como la dependencia o planes de Bienestar Social".
El líder popular subraya que "hay cuestiones muy graves, como los fondos europeos destinados al empleo, y que tampoco están pagando cuando la Generalitat es un mero distribuidor".
En este contexto, la secretaria general del PPCS, Elena Vicente-Ruiz, asegura que el pasivo del Consell tiene una fácil explicación. "Conocemos los privilegios que tienen las empresas de los hermanos de Ximo Puig, que ya han recibido más de 20 millones euros en subvenciones directas. Es evidente el trato de favor que tienen, porque su hermano es el president de la Generalitat. Solo con esos 20 millones podían haber pagado la dependencia y haber invertido en sanidad, en quitar barracones o en haber creado infraestructuras de calidad", teoriza.
"Además, han aumentado en más de un 50% los asesores, los cargos de libre designación. También sabemos que cada vez están invirtiendo más en la televisión públicas y en agencias de colocación, como la de antifraude, que curiosamente está investigando a las empresas de Puig", concluye.
