CASTELLÓ. La apertura de Salatal Club tuvo que aplazarse hasta en tres ocasiones a causa de la pandemia. Nacer en plena crisis económica y social es para plantearse muchas cosas, pero finalmente en noviembre de 2021 (todavía con restricciones) la sala castellonense arrancó y en lo que va de año han pasado por su interior músicos de tan larga trayectoria como Evaristo Ramos, Obús y Pancho Varona. Han actuado grupos valencianos como Sienna y castellonenses como Apologia o Killus. Cada viernes y sábado el local abre con nuevas propuestas. Además, siguiendo la filosofía de programar todo tipo de estilos.
En Salatal son los músicos quienes alquilan el espacio y, a cambio, se llevan todo lo recaudado en taquilla. Un trato justo que parece que está gustando a artistas y también a público. La sala, que ya ha superado su primer aniversario, puede decir que es una de las más activas de Castelló. Pero, ¿qué hay detrás de esos carteles que se anuncian semana a semana? ¿Puede hablarse ya de estabilidad? Tony Adua, propietario del local, da respuesta a esta y otras preguntas en una conversación con Castellón Plaza.
-¿Cómo resumirías este primer año de Salatal Club?
-Con alegría, ya que fue un principio de mucha incertidumbre. Me quedo con muchos reencuentros de público y de bandas.
-Abristeis en un momento de absoluta crisis para las salas de conciertos. ¿Qué te animó a impulsar el proyecto?
-Producciones Salatal siempre hemos estado de una manera u otra trabajando en el sector y cuando nos ofrecieron la posibilidad de ocupar el local fue difícil la respuesta, pero veíamos que Castelló se quedaba sin salas de conciertos y dimos el paso más por pasión que por otra cosa.
-¿Podemos decir que las salas viven ya un momento de estabilidad?
-Para nada, estamos en un momento crítico. Es muy difícil conseguir una estabilidad ya que cuesta muchísimo traer bandas y que el público responda.
-Vuestro modus operandi es diferente al de la mayoría de salas porque son los propios músicos quienes alquilan el espacio. ¿Dirías que esta manera de funcionar encaja mejor en una ciudad pequeña como Castelló?
-Totalmente, si no fuese así, la ostia sería aún mayor. De esta manera el grupo se embolsa lo que mete. Es decir, cuanto más público atraigas más ganas. A nosotros nos parece justo. De otra manera es imposible pagar cachés elevados para una ciudad pequeña como es Castelló.
-¿Cuenta, todo y esta variedad, el local con un público asiduo?
-Según el estilo de música viene distinto público.
-¿La gente joven ha perdido la curiosidad por descubrir nuevas bandas?
-Sí. La edad del público en la sala puede estar de los 30 hacía arriba. La juventud de ahora sólo consume música en directo en los macro festivales.
-¿Qué planes de futuro hay para Salatal?
-Seguir hasta que podamos. Tenemos que ser realistas. Si el público no apoya las salas de música en directo, esto se acabará.
-Hace poco las salas de Castelló formasteis parte del circuito de conciertos Pro Weekend Fest. ¿Cómo fue la experiencia?
-Buena, porque todo el apoyo suma. Y aprovecho a dar las gracias al Pro Weekend.
-¿Ayudaría contar con más iniciativas así?
-Sí, por supuesto. Toda ayuda aporta. Y esperemos conseguir que entre todos podamos ayudar a tantas bandas y buenas que tenemos aquí