CASTELLÓ. El PSPV calienta motores ya de cara al congreso provincial que se celebrará el próximo 5 de febrero por la mañana, ese mismo día por la tarde el de València y el 6, Alicante. Con estos mimbres y para cumplir con todos los plazos, lo más probable, según fuentes del PSPV de la provincia, es que el secretario general, Ernest Blanch, convoque el congreso el próximo 10 de diciembre.
Con estas fechas en la mano, el próximo 16 de enero se realizarán las primarias en el caso de que haya dos candidatos. Si hubiera más de dos, el día 16 las urnas decidirían qué dos aspirantes pasan a la segunda vuelta que sería el día 30.
En el caso de que haya solo dos, quien obtenga el 51% de los votos de entre los militantes será elegido secretario general de forma directa de cara al congreso del día 5 de febrero.
En cuanto a los avales (que se deberán recoger entre los días 22 y 27 de diciembre) con las Navidades de por medio, cabe recordar que en el caso del PSPV el número de apoyos que cada candidato debe presentar está en torno al 12% de la militancia y con un máximo del 15% para garantizar, de esta forma, la pluralidad y la participación.
En principio, para este congreso hay dos aspirantes en liza: el actual secretario general del PSPV, Ernest Blanch, barón provincial, quien al menos aseguró a principios de año que tenía intención de presentarse. Y, por otro lado, Samuel Falomir, alcalde de l'Alcora con mayoría absoluta y que ha recibido apoyos públicos muy destacados, como la alcaldesa de la Vall d'Uixó, Tania Baños, el alcalde de Vila-real, José Benlloch, o el presidente de PortCastelló, Rafa Simó.
Sin embargo, todo indica que el tablero de juego de los socialistas está dividido ahora mismo entre ambas opciones y habrá 'pelea' dentro del juego limpio de las primarias.
En el caso de la provincia, confluyen rencillas históricas, las primarias nacionales, el peso de la Diputación de Castellón como principal institución a controlar y las alcaldías, ya que el PSPV ostenta, hoy por hoy, los principales feudos de la provincia.
El equilibrio es tal que incluso en el último congreso nacional, Ximo Puig mostró una cierta 'ecuanimidad' con respecto a los nombramientos en la ejecutiva. De hecho, junto a Tania Baños, Simó o José Luis López, que serían valedores de Falomir, estarían María José Salvador o Francesc Colomer, más cercanos a Blanch.