CASTELLÓ. La ciudad de Castelló deja atrás unas fiestas de la Magdalena marcadas por "la implicación ciudadana que, como siempre, se ha echado a la calle para disfrutar de la semana festiva más esperada", pero 9 días también que destacan por las "pésimas decisiones y falta de supervisión por parte de la concejala, Noelia Selma, y de su alcaldesa, Begoña Carrasco, más centrada en hacerse 'selfies' y vender discursos populistas que por preocuparse de verdad por el buen funcionamiento de los actos".
Así lo resalta la concejala socialista Pilar Escuder, representante del PSPV en el Patronato Municipal de Fiestas junto a José Miguel Rebollo y Mónica Sanmiguel, quienes en el balance de los festejos dejan claro que "nos han vendido la historia de las fiestas más participativas y originales de los últimos años, pero han vuelto a manipular la realidad porque no han aportado actos novedosos y, además, han pecado de prepotencia e improvisación, además de falta de información en algunos actos, que ya hemos reclamado en el foro correspondiente".
La "actitud" del equipo de gobierno ya se vio en el acto de la Galania de las Reinas, "que a nuestro juicio debía haberse aplazado por el luto oficial decretado por el grave incendio del edificio de València, pero que decidieron mantener". Desde el equipo de gobierno "dijeron que si iba algún concejal o concejala sería a nivel personal, no como representante institucional, pero bien que se colocaron en la mesa presidencial y se hicieron fotos oficiales, tanto la alcaldesa como los ediles presentes".
Antes de empezar las fiestas también "se lucieron con el reparto del 'Llibret', la cinta y la pulsera". Pilar Escuder recuerda que el año pasado "nos dijeron de todo cuando la furgoneta que debía traer los programas se equivocó de ruta y nos llevó a retrasar el reparto, pero es que este año alguien tiene que explicar aún cómo puede ser que en día y medio se queden sin programas y dejen a miles de castellonenses sin él". Para la edil socialista, "la pregunta es dónde se los llevaron PP y Vox".
A ello se une "otra metedura de pata como fue la emisión entradas para el desfile de gaiatas, que cambió el nombre de nuestros monumentos por el de 'gaitas' sin que nadie del Patronato Municipal de Fiestas, supervisor de todo, se diese cuenta. Es lamentable”, apostilla Pilar Escuder, quien recuerda que el desfile "contó con fallos de protocolo, y todo ello precisamente el año en el que se ha conseguido un BIC que impulsó el anterior gobierno liderado por el PSPV".
En relación al Pregó, al margen del menosprecio que se hizo a la reina de las fiestas de Vila-real, "hubo falta de previsión en numerosos contratos, tardíos e improvisados, como por ejemplo el de los tractores para tirar de las carrozas". Por lo que respecta a la Romeria de les Canyes, día en el que ya se sabía que había alerta por fuertes vientos, "la improvisación fue también total, porque hasta última hora no se comunicó a la empresa que debía hacer la paella monumental que se tenía que anular". Además, "desde el ayuntamiento se tenía que haber controlado que no se detonaran artefactos pirotécnicos en zonas con riesgo por el viento", apunta Pilar Escuder, que recuerda el grave incendio que se produjo en el entorno del ermitorio, que acabó con 13 coches calcinados.
También hay mucho que aclarar, a juicio de los representantes socialistas en el Patronato de Fiestas, sobre la jornada de entrega de premios a las gaiatas, "pues aún seguimos sin entender cómo se puede encargar de convocar al jurado a una persona vinculada a una gaiata, pareja de un presidente de gaiata, artista gaiatera y que, casualidades de la vida, acaba con su gaiata con uno de los premios".
El jurado "fue convocado con premura, sin tener tiempo de evaluar al detalle los monumentos y sin disponer de las memorias descriptivas". Además, "no se debatió y no se cuidó el trabajo de todos ellos y ellas, lo que en nada dignifica los premios al elemento diferenciador de nuestras fiestas como son las gaiatas".
La seguridad del coso multicolor es otra de las cuestiones "que deberá aclarar la concejala de Fiestas, porque no se respetaron las medidas de seguridad que aconsejan en un desfile una separación entre carrozas de 5 metros". Además, "nos hemos encontrado ante un cambio de recorrido que de nuevo prioriza el centro de la ciudad y deja abandonados a otros distritos de la ciudad en plenas fiestas".
"La improvisación y falta de previsión apareció también en las visitas a los sectores de las reinas, que no pudieron entregar, como es tradición, insignias del Fadrí a los representantes de las comisiones porque a alguien se le olvidó pedir que se encargaran", ironiza la concejala socialista.
Pilar Escuder, finalmente, ha lamentado "el desprecio del actual equipo de gobierno a las bandas internacionales, que se limitaron a hacer un pasacalle y pocas actuaciones más, cuando el año pasado estuvieron presentes en todas las gaiatas". Y sobre la Ofrenda de Flores a la Patrona, "hacer solo una jornada vespertina deslució el evento, con parones, retrasos, reinas entrando tarde, poco público y pocas flores para la Virgen".