CASTELLÓ. "La alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, nos ha demostrado su absoluta incapacidad para desarrollar con una planificación adecuada los proyectos urbanísticos de la ciudad al sumir en el absoluto caos a la ciudadanía". "Los y las castellonenses -según denuncia el portavoz adjunto del Grupo Municipal Socialista, José Luis López- sufren desde hace días un auténtico despropósito al hacer coincidir en el tiempo obras en la ciudad, pues sabían desde que accedieron al gobierno que todos estos proyectos debían ejecutarse y su absoluto desprecio, desde el primer minuto, a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) tiene ahora sus consecuencias".
El edil socialista destaca que, desde el acceso al gobierno municipal de la derecha y la ultraderecha solo han intentado "torpedear" las actuaciones de la ZBE, "proyectos a las que nos obliga la Ley de Cambio Climático y que pueden poner en peligro la pérdida de fondos europeos si no se ejecutan", recuerda López.
El portavoz adjunto del PSPV recuerda, en este sentido, que el gobierno de progreso del Acord de Fadrell "captó recursos económicos de Europa para la ciudad y, gracias a ellos, se lograron 11 millones para apostar de forma decidida por la mejora de la calidad del aire y la salud de la ciudadanía, la contribución a la mitigación del cambio climático o el cambio hacia modos de transporte más sostenibles".
Frente a ello, "nos hemos encontrado cómo la derecha y la ultraderecha, lideradas en Castelló por Begoña Carrasco, nunca han creído en la ZBE, proponiendo levantar restricciones al tráfico, lo que suponía, en primer lugar, llevarnos al precipicio económico por el peligro de perder los fondos si no se ejecutaba". Ahora, "por su absoluta incapacidad, han tenido que actuar de prisa y corriendo, con una pésima planificación, lo que nos ha dejado la ciudad levantadas en obras y con pocas soluciones para los vecinos y vecinas, problema generado por Carrasco y su concejal de Urbanismo, el señor Sergio Toledo, plegados a los intereses negacionistas de sus socios de la ultraderecha".
Hay que recordar además que hace unos meses el Defensor del Pueblo decidió abrir una investigación a Begoña Carrasco, y a los ayuntamientos de otras 32 ciudades, por querer alterar la Zona de Bajas Emisiones. La institución que dirige Ángel Gabilondo inició actuaciones de oficio por incumplir, de distinta manera, la Ley de Cambio Climático, que obliga a las ciudades de más de 50.000 habitantes a delimitar Zonas de Bajas Emisiones, con restricciones para la entrada de los vehículos más contaminantes, con la meta de mejorar la calidad del aire a través de la reducción de gases y partículas en la atmósfera.
La investigación del Defensor del Pueblo dividió estas 33 localidades en tres grupos: las que no han iniciado los trámites para crear ZBE, las que tienen más de 300.000 habitantes y, en tercer lugar, aquellos municipios en los que los ayuntamientos han anunciado que se van a revertir las zonas ya iniciadas. Es en este último grupo donde el Defensor del Pueblo incluyó a Castelló, "y ya vemos que ahora, cuando le ve las orejas al lobo, es cuando Carrasco busca ejecutar deprisa y corriendo actuaciones que debía haber priorizado desde su acceso a la alcaldía en junio del año pasado, provocando el caos en la ciudad".
