CASTELLÓ. El apagado de las cámaras que controlan el acceso de vehículos al casco histórico de Castelló "genera muchas dudas a nivel jurídico por la discrecionalidad que pueden suponer ahora las sanciones a los conductores o conductoras que no cuenten con los permisos pertinentes para cruzar por el centro de la ciudad". Esta advertencia la realizó en el último pleno el concejal socialista Jorge Ribes, quien le preguntó a la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, que aclarase cómo se va a hacer efectivo el control de las infracciones durante las 24 horas del día una vez ha tomado la decisión de apagar las cámaras de control desde el 22 de diciembre.
Jorge Ribes asevera que en el tema de las cámaras "hemos escuchado durante meses mucha demagogia y demasiadas mentiras, que nos reflejan la absoluta manipulación que hace la señora Carrasco de la ciudadanía, a la que confunde y engaña sin ningún tapujo".
La "gran mentira" aparece en el mensaje de que las cámaras van a dejar de sancionar, "porque da a entender a los vecinos y vecinas que pueden cruzar el centro con sus vehículos sin problemas, pero la realidad no es otra que se siguen exponiendo a las mismas sanciones, eso sí, si es que nuestro ayuntamiento cumple con las normas y con las infracciones", señala el edil del PSPV.
Ribes insiste en que las dudas sobre el nuevo sistema "existen, porque PP y Vox dicen que va a haber Agentes de Movilidad Urbana y policías locales controlando los accesos, y entendemos que, si se quiere evitar que los vehículos crucen el centro a sus anchas, deberían estar las 24 horas al día". Esto debería ser así, tal y como señala el concejal socialista, "porque no puede haber agravios comparativos y, por ejemplo, si hay un vecino al que se sanciona a las 18.00 horas, también debería haber agentes para multar a un infractor a las 3 de la mañana". En caso de que no fuese así, "jurídicamente sería difícil de justificar", a no ser que se pase de "multas a donativos", añade con ironía el edil.
En esta línea, Jorge Ribes no oculta la "sorpresa" del grupo socialista por tener la capacidad la alcaldesa de destinar tantos medios humanos a este control "cuando hemos comprobado un creciente aumento de la inseguridad en la ciudad y hay informes de la Unidad de Reclamaciones y Sugerencias (URYS) del Ayuntamiento de Castelló en los que la sensación de inseguridad aparece ahora como una de las tres principales preocupaciones de la ciudadanía".
Sobre estas críticas, el concejal de Movilidad de Castelló, Cristian Ramírez, señala que desde el Ayuntamiento están "muy contentos de la reacción de la ciudadanía con la nueva regulación de los accesos al casco histórico de la ciudad, porque desde que incorporamos a los agentes de movilidad no se ha registrado ninguna incidencia y las sanciones por estacionar indebidamente no han aumentado en comparación con las semanas anteriores, lo que denota que la gente está concienciada y es conocedora de que los accesos siguen estando regulados, con la diferencia de que no hay un fin recaudatorio y que los estacionamientos deben realizarse en los parkings habilitados".
"Por el momento no se está estudiando un sistema de bolardos, puesto que los AMUS y policías están haciendo un trabajo magnífico y el centro no se está llenando de coches. Los trabajadores o vecinos que necesitan acceder al centro lo están haciendo con autorización y esperamos que así siga siendo", concluye Ramírez al respecto.