CASTELLÓ. El PSPV en la localidad de Vinaròs está meditando el cese del concejal de Urbanismo, Jesús Chaler, el autor del regalo del amigo invisible gore que ha desatado una guerra interna en el equipo de gobierno y que, casi un mes después, sigue sin resolverse.
Pese a que se ha intentado negociar una solución por varios frentes, la última salida a la que se enfrenta el PSPV de la localidad es 'sacrificar' al concejal que regaló una cabeza de cordero degollado y sus vísceras a la representante de la colación con la que comparten gobierno.
Todo en un clima de tensión constante y que esta tarde se verá agravada con la celebración de un pleno, a petición del Partido Popular, para reprobar al alcalde, el socialista Guillem Alsina, por los hechos sucedidos el pasado 21 de diciembre.
Desde entonces, y con las fiestas navideñas en medio, el PSPV ha intentado ganar tiempo y buscar soluciones. Pero Podemos mantiene su órdago hasta el momento: o dimite el edil o se rompe el equipo de gobierno.
El pasado mes de diciembre el equipo de gobierno de Vinaròs decidió celebrar el típico amigo invisible para, tal y como ellos manifestaron, limar asperezas por las malas relaciones del equipo compuesto por siete ediles del PSPV, tres de Tots Som Vinaròs, marca blanca de Podemos, y una de Compromís.
Pero el regalo que recibió la edil de Podemos, Anna Fibla, y segunda teniente de alcalde, suposo "la gota que colmó el vaso". Tras convocar una asamblea, Podemos convocó una rueda de prensa en la que anunció la ruptura del gobierno y reveló, además, la mala relación de los socios durante toda la legislatura. Pese a que el edil ha pedido perdón en público y privado, los socios de gobierno siguen si dar marcha atrás.
El PP, quien ha convocado el pleno extraordinario para aprobar la reprobación del alcalde, ha asegurado en una rueda de prensa del portavoz popular, Juan Amat, que "seguramente asistiremos a un nuevo episodio de este esperpento" y ha asegurado que “denunciamos la desvergüenza de aquellos que en víspera de este pleno extraordinario no han tenido ni la mínima deferencia de explicar nada de nada a los vecinos de Vinaròs. Si ocultan su postura es porque les avergüenza. Ya de nada sirve el cese de Chaler, porque el problema del tripartito es la conducta de su alcalde y de la segunda teniente de alcalde".
Además de la crisis de gobierno, el alcalde se ha enfrentado estos días a otra debilidad: las primarias de su propio partido. El alcalde de Vinaròs era uno de los apoyos del candidato de Morella, Ernest Blanch, cuya lista ha perdido. Pero más allá de este resultado, el alcalde ha visto como, en primer lugar, prácticamente la mitad de los militantes no ha acudido a votar y, además, ha ganado Falomir en Vinaròs con 29 votos frente a los 21 de Blanch.
Se trata de uno de los pocos alcaldes que no ha logrado que la militancia secunde su decisión, lo que se podría explicar en el conflicto interno abierto tras el capítulo de la cabeza del cordero.
Por su parte, la diputada provincial de Ciudadanos, Cristina Fernández, ha elevado la polémica a nivel provincial ya que reclamó al PSPV de la provincia durante el pleno de la Diputación de Castellón a que opinara "sobre uno de los hechos más vergonzosos que se han producido en la provincia como la humillación a una concejala en Vinaròs".
La líder provincial sacó a colación en dos ocasiones esta polémica ya que en el turno de ruegos y preguntas del pleno se dirigió directamente a la vicepresidenta, Patricia Puerta. Fernández preguntó si "¿han condenado estos hechos?, ¿lo van a hacer?, ¿considera lo sucedido violencia machista?, ¿van a tomar alguna acción?".
