El rifirrafe por la avenida de Lidón acaba en bronca política y la marcha de un concejal de Cs del pleno

CASTELLÓ. El rifirrafe por la reforma de la avenida de Lidón acaba en bronca política en el Ayuntamiento de Castelló. La excesiva crispación, con continuos reproches entre los representantes del Acord de Fadrell y la oposición, provoca un episodio inusual al abandonar el pleno el portavoz adjunto de Ciudadanos, Vicente Vidal, antes de tiempo. "No puedo más. Esto es vergonzoso. Me marcho". Con estas palabras, el concejal naranja dio por finalizada su participación en una sesión caracterizada por elevado tono de las intervenciones.

La reacción del munícipe de Cs obligó a la alcaldesa, Amparo Marco, a solicitar un receso de 15 minutos "para reflexionar", pidiendo además "moderación" después de varios enfrentamientos tensos protagonizados especialmente por los ediles del PSPV y PP.  De hecho, el socialista José Luis López tuvo que rectificar tras calificar a la popular Begoña Carrasco de "mentirosa, fraude y cara dura". Estas últimas palabras causaron cierto alboroto en la bancada de la derecha, por lo que el portavoz del gobierno retiró "haberla llamado cara dura pero qué morro tiene". La coletilla final desde el atril desencadenó la catálisis de Vidal, que decidió irse ante el estupor del resto de ediles.

Hasta ese momento el pleno, celebrado este jueves con cinco mociones de la oposición (dos de Vox y tres del Partido Popular), discurrió bajo un ambiente de permanente bronca. La primera iniciativa para debatir sobre la regeneración del mercado inmobiliario anticipó la trifulca que acompañaría el resto de la sesión. El naranja Esteban Ventura acusó al bloque de la izquierda de haber llevado "a la ruina a este país", mientras que la concejala de Vivienda, María Jesús Garrido (Podem-EUPV), afeó al líder de Vox, Luciano Ferrer, su propuesta por considerar que solo persigue "volver a un pasado de infausto recuerdo. Estigmatiza la pobreza y reafirma aquello que un fascista no es más que un liberal asustado".

Cs escenifica la ruptura con el PSPV

Los ánimos se caldearon todavía más con la primera moción del PP para solucionar los problemas de inundaciones de la Marjaleria. El portavoz del partido liberal, Alejandro Marín-Buck, dejó muy claro que el romance con el PSPV a principios de año para consensuar el presupuesto 2021 forma parte del pasado. "Desde hace seis años que vivimos confinados y hackeados. En definitiva, paralizados. De anuncios y titulares no se vive. Este gobierno en desacord está con el agua al cuello", aseveró.

El punto álgido de la sesión se produjo con el debate sobre la propuesta popular acerca de la rehabilitación integral de la avenida de Lidón. Carrasco calificó el proyecto de "pantomima" e insistió en pedir su paralización. "El prometido proceso de participación ciudadana, mientras por detrás agilizaba la tramitación y los plazos de licitación, no ha sido más que un teatro para decir que el 90% de las propuestas de los vecinos se habían tenido en cuenta. La alcaldesa tendrá que responder ante los ciudadanos por el atropello que supondrá esta reforma", denunció.

Peatonalización de 2007

La réplica del citado López resultó igual de contundente. Antes de explayarse, advirtió que la mejora de la avenida, en realidad, se trata de un anteproyecto, "que en ningún caso define el diseño final, lo que sí hace el proyecto". A continuación, lanzó sus ataques contra la derecha. "Ya no nos sorprende su forma de entender la política municipal. Miente, miente y vuelve a mentir", recordando que el PP planteó la peatonalización de la zona en 2007, cuando aprobó su nuevo plan de movilidad.

"Lo único que les ocupa es ver cómo pueden boicotear al gobierno municipal. Dejen de ensuciar el nombre de Castelló con su campaña de mentiras y crispación social. Usted tiene la cara muy dura y es un fraude. Son más retrógrados que en los tiempos oscuros del fabrismo", añadió. Por alusiones, Carrasco solicitó una rectificación, a lo que accedió el portavoz del ejecutivo local, pero de una manera un tanto singular, lo originó la reacción de Vidal, marchándose del pleno. Las cinco propuestas presentadas por la oposición murieron en la orilla al ser rechazadas por la mayoría del Fadrell (PSPV, Compromís y Podem-EUPV).