CASTELLÓ. El TAU Castelló ha tenido que trabajar duro para llevarse la victoria por 76-72 ante el Grupo Alega Cantabria, con lo que suma su segundo triunfo en cuatro jornadas, el primero en el Ciutat. El partido se decantó en el tramo final a favor de los discípulos de Orenga, quienes sufrieron un buen susto en el primer cuarto con las claras rentas que disfrutó su rival. Los locales entendieron que había que ponerse el mono de faena y que el partido se tenía que ganar desde atrás, como así finalmente ocurrió.
El choque empezó de manera accidentada, ya que a los pocos segundos se lesionó el pívot visitante Peña, quien apenas podía andar tras su percance. En sus primeras acciones ofensivas, el TAU Castelló se encontró con un rival duro defensivamente que salía muy agresivo en la contención del bloqueo directo, pero los locales no lo sabían aprovechar buscando a los hombres altos. A los de la Plana también les faltaba tono defensivo, por lo que se produjo un parcial de 2-13 y los pertinentes cambios de Orenga, que apostó por una garantía de intensidad que son siempre Faner y Bilbao, bien secundados por Soumbey Alley. Pronto quedó claro que ese era el camino: defensa, intensidad y lucha; con lo que Orenga echó más leña al fuego poniendo en pista poco después a Hook y Sabaté. El resultado al término del primer cuarto siguió siendo preocupante (12-21), pero al menos las sensaciones eran mucho mejores.
Una vez más se demostró que en baloncesto hay que estar activado defensivamente para que las cosas salgan mejor en ataque. Eso sí, había un gran lastre que era el acierto en los triples, con una serie de 1 de 8 en los primeros 11 minutos de partido. En los tiros libres tampoco iba bien la cosa. Por su parte, los visitantes llevaban 5 de 9 más allá de la línea de 6,75, lo que explicaba en gran medida el devenir del encuentro. El nivel defensivo de los castellonenses se mantenía alto y la pelota empezaba a entrar. Llegaron los puntos cerca del aro con buenas combinaciones de Stutz y Xavi Rey, transiciones rápidas generadas por la buena defensa y control del rebote y los triples, siendo el más celebrado el que metió Edu Durán para poner el 31-34 en el luminoso, ya que eran sus primeros puntos tras un año lesionado. Así pues, el TAU Castelló había vuelto a meterse en el partido al descanso, al que se llegó con un marcador global de 35-38 tras un parcial de 23-17 en el segundo cuarto.
El choque siguió bajo un guion similar en los compases posteriores. Así pues, la igualdad era la nota predominante, pero el TAU no conseguía abrir brecha a pesar de la racha de acierto que estaba exhibiendo Stutz. Por el otro lado, los cántabros tenían en los exteriores Smith y Sanz sus principales referentes ofensivos. Así pues, la situación estaba al rojo vivo, con ambos contendientes empleándose a fondo.
En el cuarto periodo continuaba la igualdad, pero a los dos minutos se produjeron dos buenas noticias: el Grupo Alega Cantabria entró en bonus por solo una falta del TAU, mientras que un triplazo de Durán y un mate de Hook dieron la primera renta jugosa para los anfitriones (64-59, min. 33). A partir de ahí, los visitantes apretaron todavía más los dientes y anotar se convirtió en una tarea muy complicada, ya que en más de una ocasión se agotó el tiempo de posesión para un TAU que tampoco daba muchas opciones y provocaba pérdidas en su adversario. La defensa, el rebote y una canasta con temple de Alvarado a 2:29 del final dieron algo de respiro (68-63); y más todavía tras un robo de Sabaté, que convirtió los dos tiros libres tras recibir una falta (70-63, min. 38). Los cántabros pelearon y lo intentaron hasta el final, pero pasaban los segundos y el partido se ponía cada vez más de cara para los de Orenga, que certificaron un merecido e importante triunfo, aunque con bastantes dosis de sufrimiento.