El TAU Castelló vence al Covirán Granada en la prórroga y se postula para el ascenso a la liga ACB

CASTELLÓ. Se jugaba en Granada la primera plaza del grupo y lo que era más importante, sumar una victoria más para la difícil segunda fase. Y el TAU Castelló cumplió con la papeleta. Eso sí, con prórroga y canasta en el último segundo incluida para acabar la primera fase de la liga como líder y claro aspirante a subir a la ACB.

Para el trascendental partido frente al segundo clasificado, a la ya sabida ausencia de Matt Stainbrook, el conjunto azulejero sumaba la del alero camerunés Adala Moto, pendiente de estrenar paternidad. 

La primera canasta del partido fue para el Covirán Granada, que por primera vez en mucho tiempo jugaba ante 500 espectadores. Pero los azulejeros salieron muy metidos y un triple de Romà les daba la primera ventaja. Pero entonces empezaron los problemas para los de Toni Ten. Romà hizo la segunda personal y el entrenador ondense tuvo que sustituirlo antes de lo previsto. Salió Joel Sabaté a pista y anotaba un triple que inauguraba una racha del TAU Castelló que con un 2+1 de Tomas Pavelka con mate incluido, y dos tiros libres de Oscar Alvarado, ponían la máxima diferencia al final del primer cuarto (12-20).

El segundo cuarto estuvo lleno de imprecisiones por ambos equipos debido a las fuertes defensas. Los de Ten no lograban tiros cómodos y el juego interior se encontraba con muchos defensores y con un Edu Gatell muy activo en la defensa granadina. Cuando se acercaba el Covirán Granada en el marcador, un triple de Alvarado le daba aire a los castellonenses. El marcador se apretaba al descanso (23-28) tras un mal segundo cuarto de ambos equipos, que eran conscientes del gran valor de la victoria.

El tercer cuarto cayó del lado nazarí. Los de Pablo Pin, con un inspirado Lluís Costa, dominaron los primeros compases del partido y con un parcial de 8-0 lograban poner las tablas en el electrónico (35-35) en el ecuador del partido. Toni Ten pedía tiempo para reorganizar al equipo que, sobre todo en ataque, se estaba diluyendo ante la euforia local y el empuje del público con los suyos.

Ten entonces volvía a confiar el juego interior a Kai Edwards y a Juan García, que ejerció de lo que es, un  ala-pivot franquicia y que sacó petróleo en cada una de las acciones de ataque. Y es que el partido estaba lento y tosco, en el terreno que el Covirán Granada quería. El cuarto terminaba con un ajustado 43-41 y con todo por decidir.

El último envite, que al final no fue tal, empezó con una gran igualdad. Las canastas se correspondían con aciertos del otro equipo y los errores también. Empezaba a hacer mella la mezcla explosiva de nervios, cansancio y necesidad de victoria para la siguiente fase. Al ecuador del último cuarto el marcador seguía en tablas (49-49). Una canasta de Joan Faner ponía el 52-55 con poco más de minuto y medio por jugarse y Pablo Pin pedía tiempo muerto. Broplhe anoto dos tiros libres para empatar el partido a 56. Ten pidió tiempo para jugar los últimos segundos de partido. La pizarra salió bien pero la bandeja de Edu Durán no quiso entrar. Al igual que a la ida el partido se debía decidir en la prórroga. 

Una prórroga de auténtico infarto donde ambos equipos tuvieron el partido ganado por momentos. Con 59-61 y cuatro segundos de partido el Covirán Granada sacó de fondo y Thomas Bropleh que llevaba 0 de 6 en triples, anotó el que podía ser definitivo desde 8 metros y cayéndose. Un canastón que podía valer la victoria y el liderato del grupo para los andaluces.

Toni Ten pidió tiempo muerto para jugar el último segundo y medio de partido. Sacó la pizarra y pintó la que podía ser la jugada del año. Y lo fue. Óscar Alvarado sacó desde la banda un pase precioso y preciso que Juan García, en modo estrella, se encargaba de coger en el aire y hacer un mate que ensordecía el Palacio de los Deportes de Granada: 62-63. El hispano-dominicano daba la victoria, la imbatibilidad lejos del Ciutat y el liderato del grupo a los castellonenses, en una primera fase para enmarcar del TAU Castelló.