CASTELLÓN. El grupo de teatro del Maset de Frater vuelve a hacerse un hueco en Castelló a Escena con una obra de creación propia. El teatre del Raval acoge este fin de semana la representación de Oníric, un montaje que se adentra en el universo emocional de una mujer por descubrir que su vida pudo ser diferente. "Una propuesta artística de inclusión desde el teatro social", definen sus creadores. Basada en la interpretación gestual, durante los últimos meses se ha preparado su puesta en escena en la que participan como actores personas con y sin discapacidad.
Angustias, obsesiones, deseos y miedos van marcando la historia vital de la protagonista que siempre ha vivido pendiente del “qué dirán”. Sobre el escenario se muestra este conflicto a través de un sueño, cuyos personajes son los miembros de su familia que aparecen en forma de payasos para mostrar y parodiar la manera de percibir las situaciones de su realidad cotidiana. Una relación de incomprensión y amor, especialmente con su hermana. Por ello, en esta obra el montaje audiovisual asume un protagonismo singular.
Las últimas semanas han sido muy intensas para terminar de perfilar los últimos detalles en el Maset de Frater. Este grupo de teatro comenzó su trayectoria artística en octubre de 1997 sin más equipaje que el dinamismo y la creatividad. Todos sus montajes tienen como objetivo "promover la reflexión entre el público a través de propuestas escénicas que poseen un fuerte contenido reflexivo y de compromiso social". Son alérgicos a las etiquetas y estereotipos. “No hacemos un teatro especial sino teatro, sin apellidos ni matices, y así lo queremos mostrar”, aseguran. Su trabajo se ha paseado por todos los teatros de la provincia y también a Valencia, Segovia, Vitoria, Barcelona y Tarragona.
