El tratamiento en frío amenaza más de la mitad de los envíos de cítricos sudafricanos a Europa

30/05/2022 - 

CASTELLÓ. Aunque todavía no ha hecho una valoración oficial al respecto -está "estudiando el impacto de la nueva regla", señala el portal local landbou.com- la patronal de exportadores citrícolas sudafricanos ya ha criticado, a través de su presidente, Justin Chadwick, el tratamiento en frío que la Comisión Europea ha aprobado para la importación de su naranja. Y no ha de extrañar. No en vano, la medida amenaza la viabilidad de más de la mitad de sus exportaciones de cítricos al Viejo Continente. 

Récords de envíos sucesivos

Los envíos de cítricos sudafricanos volvieron a batir el año pasado un nuevo récord (ya van siete ejercicios consecutivos) con 792.469 toneladas, y de ellos más de la mitad fueron naranjas, precisamente la fruta que a partir de junio se verá afectada por el nuevo protocolo fitosanitario, si finalmente la regla entra en vigor entonces. 

En concreto, los exportadores de este país del hemisferio sur remitieron a Europa 407.039 toneladas de naranjas. De ahí que en la patronal Citrus Growers' Association los nervios sean más que evidentes. El resto se los reparten las mandarinas (124.025 toneladas), los limones (144.809 Tm) y los pomelos (90.516 Tm).


Y, a las puertas de una nueva campaña de exportación y en la que la producción de naranjas aumentará (tanto de las variedades navel como de valencia, según señala el portal especializado Freshplaza), la medida puede suponer una seria dificultad logística. De momento, la temporada avanza retrasada, sobre todo debido a las últimas lluvias, muy copiosas, y no se prevé la salida masiva de fruta de forma inminente hacia los puertos del norte de Europa. 

Cargas en Durban y Ciudad del Cabo

En estas circunstancias, a corto plazo y con el año de transición que prevé la medida de la Comisión Europea, los problemas para los exportadores sudafricanos no se prevén excesivos durante el presente 2023. El principal quebradero de cabeza estribará en encontrar suficientes buques refrigerados con los que cumplir los 25 días de viaje impuestos por la Comisión Europea tras la carga en los dos puertos mayoritarios por los que remiten sus envíos, Durban y Ciudad del Cabo. 


Otros problemas -y que aumentarán a partir del próximo año cuando los requisitos de temperatura serán mayores- serán el cierre de acuerdos con navieras para que estas lleven a cabo el control a bordo de los buques; y el necesario control de la Thaumatotibia leucotreta en los propios huertos, así como la mejora de las inspecciones en destino. 

Todo ello supondrá de esta manera un incremento de costes destacado para los exportadores sudafricanos, que era lo que básicamente han tratado de evitar a través de sus socios. No en vano, los importadores de fruta holandeses y alemanes también deberán acarrear con parte de estos gastos.