VILA-REAL. La vuelta a la competición del Villarreal tras el parón obligado por los compromisos de selecciones tendrá un plato fuerte este fin de semana ante el Atlético de Madrid, en el inicio de una secuencia de partidos de enorme trascendencia para el conjunto amarillo antes de acabar el mes.
Los amarillos, obligados a mejorar tras las fallidas prestaciones de los últimos encuentros, tienen un mal compañero de baile para buscar la reacción, pues los colchoneros han recuperado la fortaleza de la que han hecho gala en los últimos años tras superar un mal arranque de temporada. Eso sí, los precedentes más recientes son positivos, pues el Villarreal ha ganado a los rojiblancos en sus tres últimos duelos como local.
Tras este encuentro, el equipo de Javier Calleja afrontará, ante el Rapid de Viena, un duelo de Europa League con tintes dramáticos, ya que si los amarillos salen derrotados de Austria comprometerán seriamente sus opciones en la fase de grupos. Actualmente se encuentran provisionalmente eliminados, a un punto de la plaza que cierra el cupo de clasificados en su grupo y que ocupa precisamente el cuadro vienés.
Para cerrar octubre, el Villarreal viajará a Vitoria para medirse a uno de los equipos más en forma de la Liga, el Alavés, que ocupa plazas europeas después de vencer al Real Madrid.
Así las cosas, Javier Calleja, cuyo futuro en el banquillo pende de un hilo tras las últimas actuaciones del equipo, tiene retos de peso en esta segunda quincena de octubre.