CASTELLÓ. La llegada del año nuevo siempre conlleva la celebración de algunas de las fiestas más arraigadas del interior de la provincia. La comarca de Els Ports, l'Alt Maestrat y la Plana Alta concentran fiestas ancestrales que están protegidas y que atraen, todos los años, a miles de visitantes.
Sin embargo, la elevada tasa de contagios por Covid-19 ha obligado a varios alcaldes a suspender estos actos de origen medieval en muchos casos. Por ejemplo en la capital de la comarca más interior de la provincia, Morella, están analizando qué hacer con las fiestas de Sant Antoni para evitar aglomeraciones. El Ayuntamiento está valorando con la cofradía de Labradores Sant Antoni Abad qué hacer.
En cuanto a una de las fiestas más importantes por su simbolismo, como es la Matxà de Vilanova d'Alcolea, que recibe hasta 2.000 visitas cada año, ha decidido aplazar la celebración a cuando escampe el temporal (seguramente a mediados de febrero). Ha sido una decisión tomada por 'els majorals' quienes se volverán a reunir a mediados de febrero y decidirán qué hacer con este espectáculo que aúna el fuego y los animales en un rito que lleva siglos de celebración.
No menos importante es la Santantonà de Forcall, declarada BIC, y que es uno de los grandes focos de atención del interior en las fiestas de Sant Antoni Abad. Una guerra alegórica de demonios con fuego y el invierno como telón de fondo marcan esta fiesta que, tal y como explica el alcalde, Santi Pérez, se mantendrá al realizarse todo en el exterior y sin aglomeraciones y, "por supuesto, todo adaptado a la actual situación". Lo mismo que en Vilafranca, que se mantendrán los actos principales.
Una situación similar se produce en Benicàssim donde, dentro de las fiestas patronales de enero, se celebran las Paellas, fiesta de interés turístico, que reúne a miles de personas en la calle y que este año, por la elevada incidenciadel virus, se ha decidido suspender. Otras localidades con gran tradición con Sant Antoni están analizando qué pasos dar ante la situación de pandemia, como es el caso de Almassora, Vila-real o Benicarló.